martes, 19 de abril de 2022

POESÍA LATINOAMERICANA: LETY ELVIR- HONDURAS

 


 Lety Elvir-

                     Escritora  nacida en Honduras, participa activamente de la lucha feminista de mujeres hondureñas y acompaña desde su país el advenimiento de la tan esperada democracia .

                     Integrante del Movimiento Internacional de Escritores y Artistas por la Libertad (MIEL)

     Comparto en PIELDEMUNDOBLOGSPOT dos poemas de esta notable escritora . 




 

Estudió literatura en la UNAH, donde obtuvo el título de Licenciada en Letras. Se diplomó en lengua y literatura española en Madrid. Es Doctora en Letras y Artes de América Central. Desde 1996 se ha desempeñado como profesora de la UNAH. Se especializa en literatura latinoamericana, literatura y cultura centroamericana y literatura escrita por mujeres.

Ha sido cofundadora de la Asociación Nacional de Escritoras de Honduras, ANDEH en 1997.

Entre 2006 y 2007 fue beneficiaria de una Beca Fullbright que le permitió realizar una estancia en Delaware State University, Estados Unidos. Reside en Holanda como escritora invitada por el Letterenfonds Netherlandes y la Ciudad de Ámsterdam.

También ha sido cofundadora y vicepresidenta del PEN-Honduras entre 2014-2015.

En 2022, fue nombrada titular de la Dirección del Libro y el Documento, dependencia de la Secretaría de Cultura y Artes de Honduras.


Algunas de sus obras :  

        Luna que no cesa, 1997;  Mujer entre perro y lobo, 200 Sublimes y perversos (Cuentos), 2005;  Honduras: Golpe y Pluma. Antología de poesía resistente escrita por mujeres (2009-2013).

        Coeditora de Honduras: Women’s Poems of Protest and Resistance (2009-2014), 2015, el cual obtuvo  dos premios en The 2016 International  Latino Book Awards: Best Poetry Book- Multi-Author (Second place) and Best Cover Design (First Place).  

 Fuente:https://es.wikipedia.org/wiki/Lety_Elvir

 

Los espejos de Frida

                                 A Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón

                                                       

Frida con dos monas

              -una sumisa y otra como pantera

Frida con Diego

Frida con un sapito

          -pesado y dañoso-

Frida con unos cuantos piquetitos

Frida con un tercer ojo

                -que no de ella, pero de otro-

el ojo malo cubriendo el suyo

entre ceja y ceja

entre dolor y llanto

-Frida,    Di- ego

-Frida dice

-el eco responde

                egg- oooh

                              

Frida rapada

desposada y poderosa

sin novio, sin verdugo

                             sin niñete

Frida con la casa azul

con su pierna en llamas

y anarquista boina

Frida, cepillo de dientes

regalito con chongo

Frida con pelota de fútbol

                                   -y guantes de boxeo

 

Frida con Jacqueline

desnudas en el bosque

                                             -de cristal

 

Frida boxeadora,

derribando al enano jorobado

en el último asalto

                            -ha ganado por nocaut-

 

Frida=Magdalena=Carmen=Miss Amelia

Frida con nosotras

nosotras en su galería de espejos

 

-cada cual ha llevado un enano a cuestas

estrujándole su columna rota-

 

Frida = yo = vos = tú=

         nosotras

cambiando la historia

abriendo de nuevo

           juntas

 aquel Café de la balada triste

este Café de la victoria.




  LAS MUERTAS EN MI PAÍS

 

De un tiempo para acá

las muertas en mi país

están por todos lados

en los basureros, en las cunetas

en los hospitales, en los presidios

en el aire, en los sueños

en las montañas, en los arrabales

flotan en los ríos, en los mares

como peces envenenados

o ballenas suicidas.

 

Son como piedras

se tropieza con ellas

estorban el paso

interrumpen el tráfico

estropean los planes, horarios.

Están en el café, el agua, la comida

en los periódicos de lunes a sábado y los dominicales

se conversa con ellas, se habla de ellas

de velorio en velorio

de entierro en entierro

de lágrima en lágrima

caen por docenas como moscas en cachaza

sin contar con las que no aparecen

ni en morgues o reportes policiales.

 

Las muertas en mi país

a veces no salen, se cansan

juegan a las escondidas

en bolsas de plástico, cajas de cartón

o están en trocitos regados por ahí.

 

Y se les llora tanto y se les extraña tanto.

 

Las muertas en mi país

no mueren de viejas

sino de impunidad y violencia

de balas de plomo y más plomo

bum  bum  bum de día y de noche

casquillos regados igual que las muertas.

Retuerzo las manos, el mapa, cintas amarillas

chorrea la sangre, llueve sangre en mi país.

 

Las muertas son tantas

no cabe su ausencia, no cabe su olor

las muertas son tantas

no cabe el miedo, no cabe el dolor.

 

 LETY ELVIR, ESCRITORA HONDUREÑA