domingo, 2 de agosto de 2020

POESÍA ARGENTINA : GUILLERMO ARIEL SEMINARA- BARCELONA



Guillermo Ariel Seminara nació en La Plata en 1965. Estudió en la Universidad Nacional de dicha ciudad (UNLP). Es Licenciado y Profesor en Comunicación Social. Su área de especialización es la semiótica. Ejerce la docencia y la investigación. También escribe cuentos y poemas; mucho de éstos se hallan dispersos en páginas virtuales. “Apuntes sublunares” es el título de su primer poemario, que aún permanece inédito. Desde 2002 reside en Barcelona.


      En este oficio de lectora y escritora, desde las redes de Facebook, una página primero: " Apuntes Sublunares "https://www.facebook.com/ApuntesSublunares, luego no sólo sus textos, sino sus observaciones respecto a lo discursivo, una mirada profunda y analítica desde lo semiótico, descubro el universo sensible de Guillermo Seminara, escritor argentino residente en Barcelona. Hay un lirismo analítico, ligado a lo conceptual en sus textos, una permanente búsqueda de lo auténtico " humano" que provenga de lo real, de la temática y la valentía, por ejemplo, en este tiempo de nombrar aquello que viene resonando desde los sucesos de esta pandemia, la muerte, la vida, el amor, lo visible, lo latente, y esta  certeza a cerca del poema en cuanto a que nombra aquel misterio de la existencia misma, que se da en la posibilidad de las palabras, con la posibilidad de " nombrar", como lo cita en el poema: 
"CONCEPTUALISMO", cito:

Porque abismo es una profundidad

que sólo el lenguaje puede
construir.

Del poema " Duermevela ", cito:

Lo que no cubre la palabra existe
pero no nos pertenece.
¿Quién de nosotros no se topó alguna vez
con la inexistencia de un significante,
ese espacio equidistante,
una intuición casi,
ensimismada,
un vacío dispuesto para un Dios y que anonada?


Ningún signo remite a lo que somos, lo que más nos nombra en realidad es esa dispersión que inauguran las palabras.-  Expresa el autor en su página: " Apuntes sublunares".

   Comparto en esta entrada del blog, complacida y agradecida por la posibilidad de leer textos enviados que cruzan el océano con esa generosidad tan necesaria en todo tiempo, " la selección no tiene un territorio común ( o sí, no sé )-  aporta Guillermo Ariel Seminara -  son los textos más recientemente escritos . quizá lo que las una sea la intención de hacer hablar al lenguaje en ellas, acaso la única referencia de la poesía"- concluye al autor.

Experimento
 Junté una palabra con otra y
de allí surgió una tercera,
a ésta le sumé una cuarta
y una nueva apareció.
Hice luego a esta última
primera de una nueva serie
y el resultado fue: otra serie
"igual, o más desarrollada, incluso,
que la primera " ( Oh Peirce)

Como vi que no había modo
de dar por fin con las cosas,
se me ocurrió agruparlas,
pero esta vez por temas;
así uní series con series
y comprobé que forman redes
si esta última se ubica
en lugar de la primera
Anexo:
Recuerdo haber contado de a cientos, incluso
de a miles las apariciones, y que por distintas razones mantuve en secreto lo
hallado cuyo efecto más visible, -sin duda-eran los signos, y no así lo del conjuro,
que era mucho menos claro. Me pregunté qué devaneo y quién fue el que
lo produjo y si existe algún Dionisio capaz de liberarnos, pero me temo que
toque asumir como un destino que producimos ausencias ( igual que hacemos vino).
Y sobre todo este punto, que nos aleja de los monos:
el llamar ser " uno mismo"
en verdad a lo que resulta
de representar fielmente
a las máscaras que somos.


https://www.facebook.com/ApuntesSublunares



"Mi perro pasea por las cosas antes de tener nombre.Yo por las palabras que nombran o por las cosas ya nombradas. Lo bueno es que siempre regresamos juntos."- dice Guillermo Seminara y en la fotografía compartida aparece junto a " Coco", su fiel galgo compañero.








SELECCIÓN  DE  POEMAS :



CONCEPTUALISMO

Escribo la palabra «precipicio»
y me paro luego en el borde de ese abismo
pronunciado.
Sólo un paso me separa ahora de caer
en el lado universal de las cosas.
Porque abismo es una profundidad
que sólo el lenguaje puede
construir.
Y de la que resulta una muerte -sin restos-
que excede por mucho

a la experiencia
sensible del morir,
que ninguno conocemos.


MAÑANA BARCINA

I
Son un grupo humano benigno
reunido en la esquina,
sus manos agitadas, el agua mineral,
la torpeza que les impone el júbilo,
las risas desbordadas que suben por los balcones.

Yo regreso a la oscuridad del café
y a su silencio que revuelvo cada tanto,
son muchos: el de la pared, el mio
el de mi perro

que ahoga su ladrido.
Una discreción que ignora;
y la soleada soledad
allí donde fracasan las cortinas.

II
Me puse una crema anti edad
y rejuvenecí tanto
que ciertos acontecimientos determinantes
de mi vida no sucedieron,
ni sucederán.
A favor del producto debo decir
que mi rostro se alisó
casi por completo,
no obstante,
el prospecto especifica que para poder completar
con éxito el tratamiento
lo que sigue ahora es
intentar precisar tanto los límites
como las potencialidades
de este nuevo albedrío
que me rige.

III
Muy presumiblemente moriré extranjero.
¿Le agrega eso más muerte?
¿Moriré más lejos?
Nunca lo sabré.
Como un silencio duplicado en un secreto.
Seré una tumba.

IV

Hay cosas que existen sólo dentro de uno,
y otras que lo hacen fuera,
muchas en ambos sitios
y un sinfín en ningún lado.
Latentes, maleables, pacientes,
(alguna vez tendrán contrarios)
en los bordes de las palabras,
en la costumbre de lo dado,
allí donde mora -sin presencia-
lo distinto,
aún indiferenciado.


GRABADO

Estremece,
a veces ocurre y es el caso,
me refiero a las palabras,
cuando en su devenir topan con algo
que parece pertenecer a la verdad de uno.
Y entonces allí anidan,
se acaracolan y quedan.
Y después somos nosotros,

sobre todo, su huella,
el contorno, lo hundido (tan solo)
la materialidad de la palabra
imprimiéndonos en el cuerpo
las formas que asume su memoria.
Esa superficie.

OSCURIDADES

Estoy en el balcón.
Ante mi la sincronía de una calle.
El vuelo de un murciélago le suma a la noche,
y a lo simultáneo,
la sombra de su viaje irregular
mientras en la acera de enfrente
un ciego solitario camina lentamente
buscando obstáculos
con su bastón.

Definir por donde no ir
(se ve)
es un principio básico
en cualquier oscuridad.


EL GLOBO CAE


Un globo cae lentamente
y se hace tierra
contra el cielo.
Y un poco más lejos
de allí,
el llanto de
un niño perdido,
le suelta la mano.


PLANTA

Tengo una planta en el balcón
que a cada lluvia devuelve
otra de semillas:
Un tupido cielo de estrellitas negras
esparcidas ahora sobre el
suelo inerte e inútilmente húmedo
de mi balcón.
Cuando me acerco,
una vez las lluvias,
la miro, supongo que buscando algún silencio que la explique,
pero ella se mantiene (in)diferente,
detenida en la quietud
de su maceta bordó,
tan bordó como el suelo que ignora
y desde el cual yo escribo,
casi triste (1)
¿germinado?
alejado de su verdad vegetal sin propósito,

creyendo en la vida
después de las plantas,
en las lluvias
después de uno.

1) Por aproximación. Remite a ciertos episodios soleados, a siestas estivales infantiles y la contemplación visual en soledad de las figuras geométricas que suelen dibujar las baldosas de los patios.



DUERMEVELA

Lo que no cubre la palabra existe
pero no nos pertenece.
¿Quién de nosotros no se topó alguna vez
con la inexistencia de un significante,
ese espacio equidistante,
una intuición casi,
ensimismada,
un vacío dispuesto para un Dios y que anonada?
Si lo sabemos de sobra:
«Dentro de la legalidad significante todo,
fuera del universo simbólico nada»
«Para un significante nada mejor
que otro significante»
(y tantos éxitos)

Sin embargo, a veces
quedamos fijados
dentro de ese asombro
hecho de sombras,
-ninguna alegoría-
hasta soltarnos y caer
como nombres fugaces
en la noche fatigosa e innominada.
Con los ojos cerrados desde adentro,
pidiendo deseos,
(a duras penas)
Y café bien negro en la mañana.


POEMA DE AMOR

«Rojo» escrito en azul
«verde» en amarillo
«celeste» en tus ojos,
y lo que nos resta por ver
(y lo perdido)
en los bordes del silencio.
A qué no es tan fácil.

A propósito:
Sabías que «la última estrella»
no existe,
que a veces lo dicho
no tiene referente,
y que es allí hasta
donde llega
nuestro amor,
Y donde se hace oscuridad,
justo detrás de la noche,
Esa luz que nunca vemos.




REGALO

Flores negras silvestres,
gráciles y perfumadas.
Te regalo una flor negra.
Un ramo entero.
Para cuando te quedes sola,
para tu espanto,
para cuando algún olvido
se te actualice en el llanto.
No resucitan muertos
como la hierba que conoció Poliido,
pero acaso sean propicias para interiores
como el tuyo.
Fijate;
el de abajo soy yo en el poema
señalando el lugar exacto
de donde saco las ausencias.
Por si no me crees:
Numeral 10562,
buena jornada.




#NIETO130

Dos vidas transcurren en paralelo,
ni más cerca, ni más lejos,
hasta que un buen día el infinito se rompe
y la memoria recuerda,
y las trizas desobedecen al dolor
y se regresan solas hasta ese punto exacto
en donde el amor las había dejado.
Y entonces lo abrazado son ellos,
que a su vez se abrazan fuerte,
fuera del tiempo,
en el destino de todos,
que de a poco retomamos la marcha,
luego de ese instante lúcido,
que alumbró al sol.


PROGRESIÓN

Ayer por la tarde pensé en la cantidad de cosas
de mi padre que viven en mí,
casi que podría tocarlas.
Por la noche y ya dentro de un sueño
era yo quien habitaba su vida.
Hoy por la mañana pensé en mi hijo,
en sus espaldas,
allí será donde el amor, delicado,
sabrá ubicar toda esa vida de muertos,
ese otro lado donde la paz descansa.
Y en donde los ecos -sin montañas-
replicarán el silencio algunas noches.

Y todo lo demás serán restos
y deudos repatriando
la mueca de la vida hasta enterrarla
justo allí donde comienza
el próximo adiós.