miércoles, 13 de marzo de 2024

ESCRITORAS ARGENTINAS EN EL MES DE LA MUJER : LILIANA MASSARA - FRÍAS- SANTIAGO DEL ESTERO

 


 Liliana  Massara :

                                                          su  ciudad  natal  es Frías, de Santiago  del Estero. Vive  

en Tucumán. Es Doctora  en Letras  de la  Universidad Nacional de Tucumán. Fue  profesora 

         Titular  en  las Cátedras  de Literatura Argentina I  y de Literatura Argentina  del Noroeste

         en  la  Facultad de Filosofía y Letras de la UNT. Participó  y dirigió proyectos  de investigación

        dependientes de la Secretaría de Ciencia, Arte e Innovación  Tecnológica, ( SCAIT ), UNT.

        Coordina  el  libro Narrar la Argentina-serie  de  ensayos sobre Literatura  Argentina  del 

        Noroeste. Dirige la revista Confabulaciones . Miembro integrante  de la Red de Literatura

        de la  Argentina ( RELA ). Integra la  Asociación Literaria "Dr. David Lagmánovich ".

        Colabora en la Página Literaria de La Gaceta, publica en  revistas de Crítica Literaria

       . Su último ensayo publicado Escrituras  del  yo  en  color  sepia ( 2013 )

        Participa en antología  de  microrrelatos  como Cuaderno Laprida  ( 2018 ), La vida 

       en breves I y II  ( 2016 ) (2018 ) Escritos  entre  mate y mate ( 2017 ), Todos diferentes 

       ( 2018 ) , Cuadernos de Penélope , La aguja del Buffón Ediciones  ( 2021 ). 

        Actualmente se desempeña  como Directora de Letras  del  Ente de Cultura  de  Tucumán.


Liliana Massara 


 

Cuadernos de Penélope. 

                                                                              La aguja  de Buffon Ediciones 

 

      Liliana Massara , también cultiva también la poesía, aquí  agradecida  de compartir poemas  

       cedidos  por la autora, pronta  a presentar un nuevo libro .

                                                              


        TEXTOS  DE  LILIANA MASSARA:


   

 Ancestros

 

Descubro bordes en mi piel

Tienen extraña belleza


Los recorro con mis dedos. Son esos bordados de mi madre.

Su voz sabia. Su tiempo y mis imperfecciones.

Miro en ellas a mi espejo y a su sombra fantasma.


No me desprendo

No me olvido


La memoria regresa con los pájaros

Y se va con el viento


No me olvido, me sostengo entre las palabras que me invaden


Y la sangre que me representa.


Señales difusas

 

Las señales aterrizan en algún lugar

Cómo se leen, te preguntas.

Cómo descifrarlas


Temes que todo se diluya con el viento

Barriletes de la infancia no anclan en ningún sitio

Navegan hacia trozos de cielos distantes

Dónde buscar esas señales

Nombras, vuelves a nombrar palabras

Se mueven de repente y no sabes qué decir


Te quedas. Inmóvil

Estática te quedas

Y las palabras se marchan lejos

Tan ligeras como el tiempo.

 


Pequeño ovillo

 

Sentada bajo el lugar de la sombra

La memoria habita verde el espacio.

Un pájaro carpintero rebota con su pico


Y forma palabras.

Descifra cada sonido

En su cuerpo evadido del viaje.

Una mujer repite recuerdos.

Otra vez, el ovillo enrosca la historia

Y se pierde indefectiblemente

En la corriente musical que se va con el río.

 


Soledad


Ella se instala en algún lugar de su casa

Juntas contemplan cómo se va descascarando el tiempo.

Está allí, en el misterio húmedo de tus ojos,

En la arritmia que todo lo paraliza, pero

la fortalece con un río infinito de fantasías,

con la tribulación del deseo

perturbado de sus fantasmas nocturnos

Sin derrumbes terminantes, ella, inmóvil te avasalla,


te desnuda

para dejarte a la intemperie

para quitarte las ropas que más te inquietan.


 

   Agosto

 

Entristecen los crepúsculos

Sueña pájaros que trinan

Con alas lejos del cielo

Una telaraña envuelve su cuerpo

No puede desprenderla.

La noche le suelta

ávidos escorpiones

Dormida, flota hipnotizada y

Ahuyenta las sombras.

La despierta un aroma de azahares.

Engarza pétalos frágiles

porque el recuerdo suena, aún, agridulce


entre las hojas.


No son rosas

Todo resuena a ritmos difíciles

Como notas musicales bajo el agua

Rotan, replican y se van

Y no quiero que se vayan

Pero se van con esos gestos tuyos

Con palabras, con verdades abrumadoras.

Me invade el desierto con una sed salada que duele

Y un cielo de estrellas apagado

me niega el camino que piso

Me impide llegar a tus distancias.


 

 Negación de las cosas 

 

Despierta esos ojos cerrados

Alimenta con luz tus silencios

Los miedos que proclamas oscurecen los días.

Corroen la dulzura de dos cuerpos unidos

en el nocturna invención del lenguaje.

Mientras la luna nos detiene

entre las sombras de los árboles,

aumenta el rotundo contenido de

nuestras indecisiones.


Y el tiempo, irremediablemente, nos doblega.

 

            Liliana Massara  



    Gracias  por  sumar  generosamente  parte de tu obra  a pieldemundo.blogs.pot.com , querida  

    Liliana Massara  !!


                                              Alejandra Díaz