martes, 26 de enero de 2021

POESÍA ARGENTINA - PABLO TOBLLI - TUCUMÁN

    Pablo Toblli

                          es Licenciado en Letras y escritor. Ha publicado los libros de poesía Nace en lo próximo (Ediciones Magna, 2015), Lucero de ruinas (Ediciones Último Reino, 2017) y diversos artículos en revistas culturales. Recientemente defendió su tesis Una lectura del imaginario poético de Tucumán en la que realizó un estudio de la poesía joven de Tucumán, estableciendo filiaciones con poetas de generaciones anteriores como los pertenecientes a JOETUC y Ajenos al vecindario. Es editor de revista La Papa. Nació en Tucumán en 1987.

    Joven poeta y estudioso, rastreador de mundos como los que van dando nombres los caminos de la poesía, Pablo Toblli se inscribe libre y con el asombro propio de quien va descubriendo voces que fueron dejando huellas para descifrar ese camino, dirigido en su tesis de licenciatura " Una lectura del imaginario poético de Tucumán (2000-2020 )", por el escritor   y doctor en Letras Guillermo Siles. 

              






Lucero en ruinas ( Ediciones Último Reino, 2017 )

    Dice Manuel Martínez Novillo ( h ), en el  Prólogo al poemario " Lucero en ruinas" de Pablo Toblli : 
              " Cuando Pablo Toblli se presenta sobre lo que significa para él mismo elegir la vocación de las palabras ( en lugar del silencio), tiene más de una respuesta para dar, porque al asunto lo persigue y apasiona "-
        Así surgen los poemas que integran el libro .


                                      La clave de los ecos

No me encontraré en el pavor
de esperar el discurso
de los hermoseados prometedores,
porque he dado con un altillo
de macro esencias inobjetables,
cuyas cartas jugaré para mí
sin escuchar fantasmales crisoles,
porque en mi pecho se han mixturado
dos insignias para la redención
que no musitaré ni a la brisa. 

Pablo Toblli - " Lucero en Ruinas " Ediciones último Reino, 2017 
 

   Agradezco al autor por compartir estos poemas  en pieldemundo.blogspot.com :

POEMAS 


Antes de morirme, en poco tiempo,
voy a escribir muchos poemas
Y al último le pediré lo que le pedí al primero:
coartadas de la existencia
esplendores en el viejo mapa de la angustia
versos inoportunos en la licitud de las horas
trenes a la fuga
la pulsión que atraganta
esperanzas de un nuevo tiempo
apagones de la voz
el boleto a la disuasión

parajes en ruinas
puentes al infinito
alimañas del sentido
las evanescencias del yo
la risa enloquecida
la disonancia de las rutas
parangones en la abulia
la evasión en medio de la turba
los itinerarios a ninguna parte
el desencanto
mis ojos muertos



 

 

Vivo otra vida en el interior de la plaza,
el diariero que aún reparte impresos
un martes a la mañana me saluda con un
“Buenas, joven”, creyendo que todavía tengo 23
o 25 años.
Juego con los mundos y el doblez de un yo que ya no
rezuma.
Me fundo en la inocencia perdida,

me miento por unos segundos.
Invento puntos que ya no tienen sentido,
aquí mientras el sol me baña la nuca.
Hago un libro repetitivo y obstinado,
en una enconación fantasmal y hedionda,
aunque noble.
Un amigo novelista acorta camino a su casa por la plaza,
creyendo en la sintaxis aplomada de su obra.
El amor es la dorada imagen del presente,
me hundo en tu cuerpo y te abrazo
en el poco tiempo que estamos incomunicados.
Te extraño, aunque tan sólo hace 4 horas que no nos vemos;
pronto nos reuniremos de nuevo
y esta plaza será chiquita en la rebullición de nuestro amor.
Le doy diez pesos a un trapito que me da una oración
a San Expedito que habla sobre la desesperación de lo impostergable;

me compra la estética hölderliniana de la oración.
Él se va con el trapito colgado en la espalda,

metido en la remera, yo me quedo leyendo
la oración: "oh, fulgor de las urgencias..."
Los calvos pasan sin saber lo que perdieron
con la negativa de reclusión.
Vení, que la mañana trae un recuerdo lacónico
de la dulce tempestad.

 

Febrero 2019
Plaza Alberdi

 

 

Paseo por un jardín social

cuya perplejidad hermanada

ya transité en mi sujeto

de bosques sin símbolos

No estaba Baudelaire, no.

Lo social se tiñe de contingencias

que ya viví en el silencio

cuando toda sociología me fue ajena.

La muerte es un cachorro

que di de comer en cada sala.

Lloren por los suyos

que ya los míos son un saco de aire.

El pasado es una nota intemporal.

Ser precoz,

daré la cuota de una noche propia y extensa.

 

 

 

Es tarde pero

avanzamos;

entendemos que el dolor

es una nota perdida en las avenidas

de los emblemas mudos.

Avanzamos en la menuda luz que ya nos engulle

y nos apaga el miedo de la memoria, su luz metálica.

Avanzamos en nuestro sueño estético,

vagamos en el magma pop;

nuestra nueva estrella blanca

joven y fresca se contrae, y los ecos llegan al asfalto.

Extasiamos los símbolos iridiscentes

que nos despejan los perfumes de una música fantasma;

descorremos los velos de una dialexis en la que

duele apenas la caída de aquellas flores

atribuladas de códigos que nos seducen magníficamente

en el nuevo horizonte naranja,

en el último día de la primavera.

Los futuristas nos mintieron,

ya es tarde y lloran.


Pablo Toblli 


Comparto, finalmente la excelente  nota, realizada por la poeta  Natalia Zanotta, publicada en la Revista " La Papa Online", a cerca del libro " Lucero en ruinas" de Pablo Toblli, 

http://lapapa.online/los-restos-del-mundo-habitados-por-la-poesia/?fbclid=IwAR2hxoVNkHnQOyBfullSeXWIzeSncGISYhVGALxZCqzwH6gA7bdFBMt-K1k