jueves, 9 de junio de 2022

LITERATURA ARGENTINA: ALEJANDRO CARRIZO- JUJUY

 

     

Alejandro Carrizo

                                (1959-), Jujuy, Argentina. Ha publicado once ( 11)  libros de poemas, dos (2) de narrativa, tres de teatro, siete ( 7 ) de investigación cultural, tres ( 3) de didáctica.

 Premios:

 Ferinoa, Fondo Nacional de las Artes, ARUNA, Argentores, Teatro Nacional Cervantes, INT. Es autor de canciones populares. Reside en Jujuy, dirige la editorial Cuadernos del Duende y conduce el programa radial "El Puente".

 Premio del Fondo Nacional de las Artes



        


   

   El 3 de junio de 2022, Alejandro comparte en su cuenta de Facebook, una emotivo texto  

en él, sus sentimientos y la historia de vida transcurrida en su segunda provincia -casi de adopción-,    Tucumán, en la que  existencia, pertenencia y profundo afecto a los lugares y la gente con que ha compartido :

 

CALLES


Por Alejandro Carrizo 

Y un día volví (porque siempre se vuelve) a caminar las calles de Tucumán. Mi alma se puso las manos en los bolsillos y, perplejos como un niño, mis ojos se detuvieron en las esquinas de la memoria.

Agarré por Chacabuco, hasta la 24, a “La Lechería”, para tomarme un amarillo con Carlos Michaelsen Aráoz, pero no estaban, ni él ni el bar. Entonces seguí por Junín, hasta “La Cosechera”, para leer poemas con Elba Naigeboren y Nito
 Racedo pero tuve que seguir de largo. Doblé por San Martín y frente a donde estaba “El Condado” los ojos de los fantasmas me dijeron levemente adiós con un pañuelo de olvidos. Después pasé por “El Central”, mi alma gritó “¡compañeros!”, pero no salieron ni Larry Janzon ni René Molina. Volví por 25 hasta el “Hotel Corona” y no estaban ni Casacci ni el Bebe Alvarez. Luego crucé –en vano– hacia “El Buen Gusto” para tomarme una ginebra con el Pancho Galíndez mientras Fernando Arce nos recitaba poemas de Juan Gelman (¡qué habrá sido de aquel piano!). ¿Para qué iba a ir a la Cineteca si no me acompañaría Eduardo Rosenzvaig?, ¿o a la Peña El Cardón sin Aurelio Salas? Tampoco me le animé al Bajo, para no ver el hueco que dejaron “El Gallo de Oro” o la peluquería de González.


Preferí ir directo a Muñecas al 200 porque allí, en “El Griego”, donde está la sala Paco Urondo, allí era mi cuarto en la vieja casona “la Machu-Picchu” (¿dónde andarán los chicos de “Joetuc”?). Sabía que no me iban a recibir ni el Buby 
Perrone ni José Augusto Moreno con el meñique levantado. Entonces, mi alma y yo, nos paramos al frente a mirar que ya no hay begonias en los balcones, ni balcones siquiera.


Entonces, casi en silencio grité: “¡Amores poéticos, salven el mundo!, ¡sálvenme! La poesía es la única geografía que perdura… Debajo de la puerta de la memoria dejo un sobre con mi corazón adentro”.

Me doblé el cuello del saco y me fui, despacio, por las calles enmusicadas del ocaso, cuerpeando aquellos versos de Raúl Galán: “Cuando digo Tucumán, me duele el alma”. 




https://www.facebook.com/photo?fbid=132292286082856&set=a.109856591659759


 - Han transcurrido  ya  muchos años, en que el amigo, el maestro, Alejandro Carrizo se encontrara  con  nosotros: " los chicos de JOETUC ( Jóvenes Escritores Tucumanos) ", aquellos que, por entonces  cursábamos  estudios  en la Facultades de Filosofía y Letras  y de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán. Testigos del advenimiento  de la democracia en 1983, que escribíamos y  veníamos realizando recitales en las peñas culturales de ambas facultades, en plena efervescencia de ideales, libertad, la necesidad de recuperar la MEMORIA, dar voz a aquellos que fueron silenciados  en la sangrienta dictadura argentina del 76. Fue en ese tiempo que nos reunimos con Alejandro, ya venía de publicar  antologías y libros como " Vencedor de Mariposas "y " Los pájaros del polen ", nutrido  de  libros, para nosotros vedados, como los de Juan Gelman, Paco Hurondo, Leonel Rugama, Roque Dalton, Ahmed Campos y tantos otros que junto a  una experiencia de vida, que no escatimó generosidad en brindarnos. Y desde la " Machu Pichu", la antigua casona que albergaba a otros poetas y artistas de distintas provincias nos enseñó a armar el " mono" ( diseño original, a mano, no existía la

tecnología actual) de la primera edición  JOETUC, cuya cooperativa funcionaba como un modo de reunión, lectura, amistad y publicación de nuestra antología " Voces de Nuevo Horizonte", Alejandra Prados RiverosClaudia Infante, Oscar Barrionuevo, Gabriel Kreibhom, el propio Alejandro Carrizo y yo, Alejandra Díaz, éramos los poetas nóveles que viajáramos a la Feria Internacional del Libro 1897 a presentarla, nada menos que por el inmenso Manuel J. Castilla, acompañados por el apoyo de escritores  como Eduardo RosenzvaigRoberto Reynoso y Rubén Amaya, contando con el apoyo del rectorado de la Universidad Nacional de Tucumán con la compañía de la querida Marta de Abril. Luego la JOETUC, siguió su curso con otros autores. Es grato agradecer al amigo, al autor que nos acompañó en nuestra primera etapa de difusión. La música y la poesía brindada con generosidad.-




fot de tapa " perros locos llenos de lluvia "

                                        



POEMAS :

 

1.

 

un pavo real emplumó el aire

el día que murió allen ginsberg

nos dejó un mandato

(como la abuela talé:

roben el vuelo de los tojo cabeza colorada

el sediento tiene víboras en los ojos

se comerá el mundo   (no hay más tiempo

la iguana de la siesta va por las venas

con su cola escribe poemas urgentes

los perros locos llenos de lluvia

están lamiendo nuestra sombra

que los agujeros tapen las manos / ya hay de más

se necesita oquedad

vacío para poner algo

o romperlo todo de una vez

 

7.

 

todas las calles drenan su nombre

su risa es un arlequín colgado de los

semáforos / duelen los zapatos de tanto

y los perros locos atraviesan la lluvia sin ladrar

voy a poner todos sus ademanes en una valija

y esperaré el tren que va al ocaso

las iguanas pasaron silbando una música ficta

ah yo que entré a su corazón no encuentro salida

sólo me consuela el aleteo de las

mariposas evanescentes

¿morderemos el horizonte sin mirar a quién?

violinesca violinesca

llevo una foto sin prisa ni pausa volverá

el chirrido de los azahares malditos la

muerte desea de mí su posibilidad

toso carraspeo y

escupo un tango

su silencio es la letra calle abajo

 

10.

 

construí tu sangre con la luz de los

próximos besos es decir la catexis de

una sociedad que recuerda el futuro posible

todo lo que nos está permitido

y lo que no

 

la fórmula de toda poema es

 

(π  .  ϕ) aliento

 

suceden silencios ciegas

que palpan la furia de los días

sapos que corren incendiándose

el filo de cada puñal de agua seca

aunque

godot no llega

y el día se muerde la cola

 

26.

 

mora en mis tuétanos la calle de los tarcos

ya no sé si soy un músculo o los enanos del circo

yéndose por el ocaso con un arco de violín clavado

en un gorrión o quizá la cataplasma de la anciana talé

tratando de aplacar mis monstruos como si la muerte

significara algo: barro alcanfor y eucalipto

y satanás sentado en una esquina del techo riéndose

las tormentas de las yungas son mi poesía / porque

son de miedo de vértigo y hastío sobre todo hastío

nunca nadie descartó el suicidio como un acto de fe

o de justicia ecológica si al fin y al cabo las teclas de

la máquina siguen solas a deshoras  (no hay remedio


Alejandro Carrizo  


Agradecida por el material cedido por el autor, quedamos todos invitados a la presentación de su libro: 

" perros  locos  llenos  de  lluvia "-   





     Alejandra Díaz  pieldemundo.blogspot.com