domingo, 10 de noviembre de 2024

POESÍA ARGENTINA: SAMUEL AMAYA - TUCUMÁN

 Samuel Amaya


        Escritor, poeta, nacido en  San Miguel de Tucumán, 1997 es Profesor en Letras, egresado de la Universidad Nacional de Tucumán.  Alumno de la Licenciatura en Letras – UNT. Participó en diversas antologías de poesía nacionales y provinciales, como Putiverso: Mundos Maricas de la Poesía Argentina en Democracia (Ed. Ojo de Loca, 2024), Con la Intensidad de la Siembra (Falta Envido Ed., 2024), Fe (Camalote Ed., 2024). Publicó su primer poemario Proyecto 97 (Ed. Copo de Nieve, 2023) Próximamente publicará el fanzine Changuito (Camalote Ed.) y Curarse el cuerpo con azúcar (Puerta Roja Ed.) (Mención de Honor en el Concurso de Poesía “Dora Fornaciari” 2024, de la Municipalidad de Tafí Viejo – Tucumán)


Samuel Amaya



Selección de poemas del fanzine Changuito (Camalote Ed. – próximo a publicarse)


Mi corazón es una pelota

de goma roja, dura y rayada

que los changuitos usan

para pegarse entre ellos

dejar en la piel una marca sucia

reconociendo que algo (o alguien)

lo marcó.

Nunca dejará de rebotar

por más que la corten,

la pinchen o le hagan turucuto.

Esa pelota seguirá rebotando

en las paredes orinadas del barrio

en los cuerpos de los changos grandes

en esa baldosa que lleva mi nombre.

Yo con mi corazón

no podría jugar. No sé jugar.

Cómo hacerla rebotar en el suelo

sin sentir las manos transpiradas

y escuchar los gritos de cuidado

la pelota corazón me va a pegar

Mi corazón es como esa pelota

de goma roja que no se infla con nada

se alimenta de los changos traviesos

que tienen el honor de hacerme sentir

el cielo y la tierra

en un rebote.

Cuando nos tocaba jugar a la escondida

y cada quien debía encontrar su lugar oculto,

Ramirito me invitaba al suyo

para que nadie pudiera encontrarnos

para que las sombras nos abrazaran

eran segundos donde me hablaba sin miedo;

yo era una especie de dios

a quien le rezaba un rosario completo

y amén no era el final.

Su boca dibujaba un barco de papel

que navegaba por mis oídos buscando puerto.

Una vez, con esa misma boca,

trajo a su vieja a nuestra oscuridad,

con final y silencios, me dijo

mami dice que a los putitos como vos

se los llevará el cuco y hombrecitos como yo,

bien machos, jugaremos con el ángel de la guarda

así me decía ese amigo de la infancia

que era más tierra en la boca que leche

y sus manos un hormiguero de bolunchos.

Siempre me quedé con la intriga de saber

qué habrá pasado con Ramirito

si aún recuerda ese momento

de contarnos cosas en la oscuridad

si habrá tenido familia,

si sigue siendo un hombrecito,

bien macho y con ángeles

que lo guarden...

Tengo unas ganas de llegar a ese cielo,

de enredarme en los brazos de tata Dios

y cuando me toque verle la cara a Ramirito,

salir de mi escondite y decirle:

piedra por mí y por todos los putitos.


Selección del poemario Curarse el cuerpo con azúcar (Mención de honor en el 3er Concurso de Poesía “Dora Fornaciari”, organizado por la Municipalidad de Tafí Viejo – 2024) (Puerta Roja Ed. – próximo a publicarse)

Proyecto 97 Ed. Copo de Nieve- 2023



Tucumán es azúcar y mi cuerpo también1

cuando los changos abren las hebras

de mi corazón y buscan miel

como en la mazamorra de mami

ellos se alimentan de este jugo

de llevarse algo dulce a la boca

que los haga volar

que les dé fuerza

y hacen de mi cuerpo

un volcán de melaza

que puedan traer a su cama

al lado de sus patronas

y cuando el dulzor tiembla

en sus piernas, sienten mi cuerpo

florecer.


1 Este poema, al igual que dos más de la primera sección de este libro, fueron publicados en la antología Putiverso: Mundos maricas de la poesía argentina en democracia (Ed. Ojo de Loca, 2024), compilado por Enzo Cárcano y Jorge Luis Peralta. Por otro lado, los mismos no formaron parte del material enviado a la convocatoria del Concurso de Poesía “Dora Fornaciari” 2024 - Tafí Viejo.



Tranca, Gatito, yo te acaricio

el pelaje negro caliente

bordeando tu contorno subiré

con mis dedos a tu lomo

para que maúlles toda la noche

sobre mi venta

abierta

sobre mis piernas te acuestes

cuando dejes dormida a la Gata

vení a rasguñar mi corazón

acá yo te acaricio.

Me curé el cuerpo con azúcar

y queda poco de aquel changuito

que decía voltearse tantas minas

sean necesarias para no recibir

el cintazo en la espalda

que mañana le daría doce nietos

a la vieja para que no lo abandonen

junto a los otros changuitos averiados

Ya no queda casi nada de ése

que entregaba el corazón

por un pedazo de caricia

de ése que se disfrazaba de día

y de noche abría su piel bajo la luna

Todo ardió en mí

en mí ardió un cañaveral

y ahora sólo quedan costras

hechas de azúcar.


Samuel  Amaya



Links. para leer más sobre el autor Samuel Amaya :

 https://flordeave.com.ar/poemas-de-samuel-amaya/

https://lapapa.online/asi-es-realmente-mi-voz-la-que-creia-perdida-y-pude-encontrarla/

https://lapalta.com.ar/interes-general/lectura-de-domingo-secretos-de-mariposas


https://www.facebook.com/samu.amaya3



pieldemundoblogspot.com  agradece  inmensamente las poesías compartidas por Samuel Amaya, entrañable, humilde y escritor que crece a pasos agigantados. 

   ¡¡¡ GRACIAS !!!

viernes, 23 de agosto de 2024

LITERATURA Y MÚSICA ARGENTINA: FRANCISCO AVENDAÑO - SANTIAGO DEL ESTERO

 

        Francisco Avendaño:

                          nació en Santiago del Estero en el año 1980. Sus poemas integraron

varías antologías: Poesía Joven del Noroeste Argentino de Santiago Sylvester (Fondo

Nacional de la Artes), Festival de Poesía del Norte Grande (Dirección de Cultura de Salta),

Palabra Abierta (Subsecretaría de Cultura de Santiago del Estero), Antología de Poetas

Santiagueños, de Alfonso Nassif (Subsecretaria de Cultura de Santiago del Estero), Peligro

Inflamable (Ediciones Folia) y Cross a la mandíbula (Antología bilingüe en francés y

castellano, editorial Nuitmyrtide, Francia y la Antología Poesía Circular (Editorial Mundar).

Sus textos han sido publicados en distintos diarios y revistas del país como ser como ser el

Liberal y Nuevo Diario en Santiago del Estero, en Salta (La Gaceta), en Jujuy (El Pregón), el

portal digital de Página 12 y la revista digital Mundar entre otros.

Ha realizado dos ediciones artesanales de los libros Biografía del instante en el año 2009,

trece postales del barro y Hacer Mostrar, Antología poética propia en el año 2023.

Es el cantante y guitarrista del cuarteto santiagueño de tango Los Morlacos del Otario, que

editaron un disco en el año 2017 en el que interpretan composiciones de Manzi, Lepera,

Cadicamo, Charlo, Gardel, Troilo entre otros principalmente de la década del 30.

Ha conducido y producido el programa radial Eléctrico Ardor, un programa de poesía tangos

y otros berretines, con entrevistas y música en vivo, que se transmitió desde 2018 hasta

2021 por Radio UNSE 92,9 y por Radio Vostok 93,9.

Ejerce la profesión de abogado laboralista y desde el año 2021 se desempeña como Director

de Cultura de la Municipalidad de Santiago del Estero.


Francisco ( Pancho) Avendaño 



SELECCIÓN  DE  POESÍA:



 

“Hay que incendiar la poesía

y cantar luego

con las cenizas útiles.”

Jorge Boccanera

 

Siempre es agua,

por mucho que la luz se manche en los charcos,

la lluvia detenida bulle en renacuajos y el día

 

es el brillo en las botellas rotas.

 

Aquí el concepto ensucia las manos.

 

Flores de nylon que el viento enredó en las ramas,

pañales y forros,

envases,

diarios viejos.

Mientras la tierra retrocede,

crecen los márgenes.

 

Mi ciudad sólo recuerda en los escombros,

a pesar de libros y templos,

no aprendimos otro modo.

 

Aquí todo persiste

sin palabra o sedimento.

La imagen es el poema provisorio

y el orden el lenguaje de los restos.

 

La ciudad se estira hasta desbordarse,

el límite es el ritmo con que crece y olvida la marea.

(Del libro A nivel del mar)


 

Soy también el otro…

Soy también el otro,

el que ocurre después del límite de mi cuerpo,

sombra manchada de conjeturas,

precaución que presiente lo que presiento.

¿De quién son los pasos que ensombrecen la luz debajo de la puerta?

¿De quién el soliloquio indescifrable

que deletrea mi pared hasta el escombro?

Mis cansadas raíces se sueltan del sueño

y caigo en este mundo por el grito de una alarma.

Subo otra vez hasta mis ojos,

afirmo el horizonte detrás de mi ventana

y resumo el sol entre los techos.

El día es lo que separan mis párpados hambrientos,

nostalgia desolada de encontrar a dios en todas partes.

El misterio

es un orzuelo en el triángulo tuerto de un dios impar,

yo soy el desierto que habito,

 

el baldío de palabras

donde se herrumbran las cosas

que nadie nombra.

(Del libro Simulacro)

 


Santiago del Estero

II

¿Quién me legó esta ciudad envejecida,

esta memoria de un tiempo

que no me pertenece?

Los paisajes que la noche inventa,

la reiterada porfía del mediodía ciudadano,

ocultan un antiguo cansancio

bajo la piel del tiempo

sobre las veredas.

Ahí donde mis pies repiten una huella penitente,

otra sombra pensó con tristeza

las cosas que hoy pienso,

las palabras que uso a diario,

la costumbre del verbo.

Alguien ha sabido de esta soledad en el tumulto,

alguien

ha escrito los versos

que dibuja mi mano.

Hasta el río lleva su pulso detenido

por un derrotero ya trazado.

(Del libro La Piedra de Sísifo)

 


“Solemos olvidar

que la poesía es un instante

sabiamente clausurado

antes de que aprendamos a balbucear

la eternidad.”

 

Ana Emilia Lahitte

 

Uyuni se fuga en las escamas de un pez interminable,

vibra en el cuerpo seco de un flamenco

cuando la muerte lentamente sucede sobre los hexágonos de luz

y la bandada se desgrana en una pregunta.

 

Primero naufragaron en la oscuridad,

el agua les cosió los pasos

y otra vez la sequía les llenó de silencio la mirada.

Dicen que los cactus del salar

 

son hombres condenados

cáscaras del viento que guardan la palabra de Wiracocha,

el ruido que los despertó a la vida.

Dicen que levantaron unas islas

con sólo permanecer

aferrándose a la tierra.

Aquí, lejos de todo, no existe el aquí,

sólo el rumor de un nervio catódico que se desvanece.

Flores de piedra como ofrendas del miedo,

fantasmas de bórax que aun queman mis párpados

Y la lúcida resignación de los derrotados,

los que mueren ahí sedientos de paisaje

 

ciegos por el clamor de la nada.

 

Sobre este suelo cada sol es definitivo.

El salar se ocupa de lamer el cielo

para que la noche se ensanche.

 

(Del libro A nivel del mar)

 


Siempre ha sido hoy

 

Siempre ha sido hoy,

Desde hace siglos.

El almanaque sigue ardiendo sin rastro ni ceniza,

Hojas incandescentes que niegan la luz del árbol que las llueve.

La historia con sus letras de bronce

los templos y su divina intemperie

la sangre que solo se derrama

la tierra eternamente prometida

el diluvio ecuménico

el olivo presunto en el pico de un ave

la naturaleza sorda a los nombres que la invocan

la felicidad en un retrato difuso de la Amnesty Internacional

el indio que traza su grito

 

por las cicatrices de mezcalina que recuerdan las tinajas

el ejercicio de la fuerza como un brutal derecho humano

el hambre convincente

las increíbles Razones de Estado

el dios de los montes como un esqueleto frágil

insolado de pirañas

el humo de las topadoras ensombreciendo el paisaje

la diosa del mar presa en un paréntesis de petróleo

el dios verdadero de los vencedores

los límites políticos,

geográficos,

poéticos

las humanas limitaciones naturales

todo el viento que estremece las banderas

el empujón en el aspa del molino

el dulce quejido de semillas en la rueca

el pan que se multiplica por milagro

el gratuito pan de los romanos

el ausente pan de la Revolución

el pan desnutrido que se comen los parásitos

 

las costillas que respiran un aire doloroso

las moscas que aturden los cadáveres

los continentes de pelo que devora la Gillette Co.

las dietas necesarias al deseo

los músculos evidentes y dispuestos

la pixelada memoria del pornógrafo

los impulsos que se atrofian de tanto estimularse

el ánimo de lucro por toda concupiscencia

la síntesis del obituario

la sintaxis del dolor

la semántica del miedo

leprosos que sueñan con la resurrección de la carne

moribundos que demuestran la vida imperdurable.

Todo estuvo sucediendo,

como el tenue gravitar de electrones

en el centro de un átomo.

Mañana

también ocurrirá

el minucioso crepitar de la llama.

(Del libro Simulacro)

 


Lluvia

 

Borges tenía razón:

la lluvia es algo que sucede en el pasado.

Entre el olor a tierra mojada

que anticipa en la distancia

el instante mágico del agua

hay una evocación eterna del ayer.

Entre gota y carámbano

rumorea la nostalgia.

Las calles, cuando se visten de lluvia,

se parecen y recuerdan

interminablemente.

El temporal va relamiendo

los bordes de las casas;

antes ablandaba piedra por piedra,

con el duro tesón del agua,

las montañas

y hoy sólo recorta lentamente

los bordes de las casas.

Testimonio de vida y muerte:

aguacero, Vallejo, los días jueves...

 

(Del libro Verbos Indelebles)

 


Bruxismo

 

"Mordí el anzuelo una vez más, siempre un iluso"

Esa estrella era mi lujo. Los Redonditos de Ricota

 

No es la sorda rutina

que oprime los goznes del cuerpo,

tampoco las luces malolientes

que anticipan el exacto color de la mortaja.

No son las manos desalojadas del mundo

 

que chujchan resplandores

adentro del sueño.

 

Una lágrima carnivora

ronda los pasillos de la casa,

la oscuridad gatea entre los muebles

y acecha en zancadillas cada fantasma.

 

El tiempo se desangra en canillas mal cerradas

y el amor se devalúa hasta el cariño

desde camas que ya no se quejan.

 

Lo que muerde no es el pez

sino el anzuelo,

el futuro que se agita

como un animal enjaulado,

masticando el sol entre los párpados.

 

Por los dientes

ablanda la noche

los huesos de la espera.

 

(Del libro Playlist)

Francisco  Avendaño



Muchas gracias Pancho Avendaño por sumar generosamente tu poesía  a  pieldemundo.blogspot.com



Alejndra Díaz

domingo, 28 de julio de 2024

TEATRO ARGENTINO : LA NAVE DE LAS LOCAS - GRUPO: LAS LISISTRATAS -TUCUMÁN


LA NAVE DE LAS LOCAS 

(cinco payasas en busca de la Matria Perdida)


la vida no es bella siempre 

por eso hay que hermosearla

pintarle los cachetes

y ponerle una linda nariz roja

ser cómplices con la vida

no pretenderla seria ni importante 

sólo fluir en una sonrisa

una lágrima 

una caída un salto

sobresaltos a veces

que no son caídas 

o a veces remolinos de viento también  

pero a veces las payasadas al aire libre

se suspenden por lluvia 

porque las lágrimas inundan también 

y los mocos atragantan...

 ( Texto tomado de muro de Facebook- Yoca Gil )









RESEÑA: 


       Cinco payasas desde el norte del país emprenden un viaje hacia las islas y entre sueños, coplas, hambre y juegos van compartiendo los días y las noches y descubriendo lo que las une.      A veces parecen naufragar y perder el rumbo pero la luna aparece en la oscuridad y alumbra el camino. Las payasas están decididas y van a convencer a todas las mujeres de tomar las islas para crear un mundo libre de guerras y sin jerarquías.


   La obra desde el lenguaje del clown invita a un viaje lleno de ternura, humor y poesía que se puede disfrutar también en familia si los chiques vienen acompañando a los grandes.

   

La Maestra / Indra Loto 

Blanda / María Elena González 

Tomasa / Sandra Pérez Luna

La Sacha Reina / Karina Tolosa

La Hartancia / Yoca Gil

Dirección y dramaturgia:

La Pirucha/Verónica Pérez Luna


Más sobre la obra y el grupo


     "La nave de las locas" es una obra cuyo eje es la soberanía en sus múltiples sentidos: soberanía territorial, soberanía de los cuerpos, soberanía alimentaria. Hay también una reflexión sobre la educación tan vapuleada hoy. Es una obra necesaria en éstos momentos en que el gobierno pretende deslegitimar todos los derechos conseguidos con años de lucha. Como trabajadoras de la cultura defendemos  la Universidad Pública y nos oponemos al desprecio y desfinanciación que sufre hoy la Educación y la Cultura en todos sus niveles.


También es una obra realizada por mujeres que conformamos desde el año 2018 la Colectiva LAS LISISTRATAS, somos comadres, hermanas de la vida unidas por el fuerte deseo de crear un mundo mejor y creemos en el teatro como una forma de pensar y trabajar vínculos amorosos y el fortalecimiento colectivo.


   Al responder por el nombre del grupo, indican que Lisistrata es un personaje de una comedia de Aristofanes, quien convoca a las mujeres de Atenas y Esparta (dos ciudades que estaban en guerra) a unirse en una huelga de sexo, cuyo objetivo era terminar con la guerra implementada por los varones. “Somos Lisístratas, porque no queremos más que nuestro cuerpo se preste al juego patriarcal”, explica.

Este proyecto fue  uno de los ganadores en el concurso que el Instituto Nacional del Teatro organizó por los 40 años de la guerra de Malvinas, por ello tomamos el eje propuesto a partir del tema: Malvinas SOBERANÍA  y desde nuestro abordaje feminista pensamos, hoy más que nunca, que la soberanía política implica la descolonización y la despatriarcalización de la cultura toda.


Respecto del nombre es la cita del mito foucaultiano "la nave de los locos", pero en nuestra propuesta, cambiamos al femenino porque somos un grupo de mujeres y somos nosotras mismas las que nos lanzamos al mar por nuestra propia decisión. Somos las locas que queremos cambiar el mundo y estamos en contra del sistema capitalista y patriarcal. Somos las locas que con su pañuelo blanco recuerdan nuestra historia de lucha y la memoria de nuestros 30.000 desaparecidos en la última dictadura cívico militar.


         Como  espectador,  no  cabe  otra  opción  que una  reacción  inmediata  ante  esa  desnuda  sinceridad  que  ofrece  el  teatro  de  clown,  sea  la  conmoción  ante  la alegría o  la  tragedia  en  que  oscilan  momentos  álgidos  de  revisionismo  vital  de  nuestra  historia  como  país,  provincia. A la  vez  que, por  ejemplo  los  holocaustos  de  cualquier  exterminio se  universalizan  y  hermanan  en la MEMORIA. 

       Una  obra  intensísima  que  provoca  adhesiones  y sentimiento  identitario, como así también  el  despertar  de  recuerdos  dormidos, tan necesario  para  que  la  historia  no  se  repita  NUNCA MÁS.

            Desde  este humilde  lugar  comparto  mi  registro  fotográfico  de la obra  La Nave de las locas :





















Foto final de obra ( parte  del  público  " sube a la Nave ...") fot. Silvia Camuña
 


Grupo Las Lisistratas.
La directora de la obra Veronica Perez Luna y una de las actrices Sandra Perez Luna gestionan y coordinan desde hace mas de 30 años Fuera de Foco(hoy Fuera de Foco Obradora de Arte, porque esta en la Villa obrera de Tafi  Viejo)



Gracias  por  sumar  arte-compromiso a  pieldemundo.blogspot.com !!!


                                       Alejandra Díaz

sábado, 27 de julio de 2024

LITERATURA ARGENTINA : TAMARA MIKUS - TUCUMÁN

 

  Tamara -Tami- Mikus :

 

                                                 Nació en San Miguel de Tucumán, 1993. Es becaria doctoral CONICET desde el 2022. También se desempeña como docente en el nivel medio. Se recibió de Licenciada en Letras por la Facultad de Filosofía y Letras, UNT.

Participó del taller intensivo "Cómo perder el miedo (y volver a encontrarlo)", coordinado por Gustavo Yuste. Actualmente, forma parte de la edición anual 2024.




Tami  Mikus





POEMAS  INÉDITOS  




El tiempo acomoda las cargas

 

 

 


 


 

 A Chichí

 

 

 

 

 

1.      Alfabetización

 

I

El tiempo es

en las chupadas de naranja

que das

al borde del cantero,

no la escapada que di

a la siesta, al súper

para ir a comprar una docena de criollas

de otra siesta, otra cosecha.

 

II

El tiempo es en las chupadas de naranja

la succión entre vos y el fruto

mientras estás sentada a la orilla

de las flores

cuidadas

por la abuela, que emprende el juego

marea la piel marea

la arroja al techo.

Está echada tu taba, la cáscara

se vuelve letra fortuita

entre las baldosas del suelo.

 

III

Como se supone, me amontonas

en la mesa de la cocina

junto a la exprimidora, los vasos, las semillas.

Como se supone, me tiendo

junto a la revelación

                                    tardía

de quien ha sido

exprimida en su tiempo.

 

 

 

 


IV

Una vez más, la abuela

inaugura la temporada de cosecha.

Termina de marear

al fruto, con el tramontina

llega hasta el vientre doble ombligo

centro de la piel centro

arroja al techo la cáscara

para volverse

letra fortuita

entre las baldosas del suelo.

 

La taba está echada.

-Tu chico empieza con J.

No sabía que me pelarías hasta el nombre.

 

V

Otras son las siestas

en las que chupo naranja

al borde del cantero.

Entre el azar de letras,

cicatrizo

el jugoso instante.

 

 

 


 

2.      Imágenes en bicicleta

 

Mi abuela

toda resuelta

en la suya

toda arremetedora

y una calle

que deja la condición de tierra

para ser asfalto.

 

Mi bici, otra foto

otra imagen

toda sumida

en la rutina del tráfico

empujando.
Mis rodillas

se mueven en automático

mis tobillos

mis pies.

 

Empujo

por ser otra

si acaso

un bache

al cual descubrir

en el negativo

mientras busco

no perder

la ruta

la lucha

la historia

de lo ganado.

 

 

 

3.       

Hace tiempo sabes

que las cosas caen de maduro,

pero sientes el peso.

 


 

 

 

4.      Una gallina es un límite

 

no este alambrado con púas

donde acorralamos

a la turuleca aquella vez.

Mi amiga y yo riéndonos

con las rodillas adelantadas

a zancadas

con los picos ahogados

de travesuras.

 

Traviesas nuestras historias

que se desparramaban cual granos

sordos en lo discreto.

Puede ser límite este cerro

donde está puesto el alambrado

donde el tiempo se volvió otro

en el corral

en su reflejo.

 

Travesura se sintió

la vez de la rueda de estudio,

ronda tornó ronda

de mates chismes bardos

                                            mi amiga

atrapada acorralada

por palabras púas

entre picos de futuros avicultores,

y esta turuleca

en el límite

en el alambre.

 

 


 

5.      Base

 

Creímos que la solución era

alquilar un monoambiente

buscarte el novio, la cafetera, el kingside

conseguir todo eso

y más.

Arrancamos con el siguiente largo

mientras la profe gritaba

por encima del metro 40

que el movimiento es despojo,

estirar

y empujar con el brazo, así

como jarra que vierte.

 

Empujar

hasta llegar

girar en tu eje

y olvidarte

del alquiler, del seguro, del descanso

ponerte de nuevo en empuje

y devolver

todas aquellas cosas

que creíste haber logrado.

 


 

6.      Hay un vaso de plástico con tu nombre

 

En el cordón cuneta

vacío de su uso temporal

lleno de posibilidades en residuo

hay un vaso plástico,

y un nombre

acordonado a fibra

firmado sobre él.

 

Comienza el alumbrado a parpadear

sensible a tu reclamo

en esta hora,

en el lapso que duró descorrer las sillas

retener la propina

arrojar el instante a otro momento.

 

De a poco, las cosas ganan brillo

como tu ausencia.

Se descorre el sentido al girar

esas letras que se asoman

acordonadas a fibra,

ese vaso de plástico

con tu nombre descorrido en él.

 

 

 

7.       

Hace tiempo sabes

que las cosas caen

por su propio peso.

No ves la fuerza,

sí a la forzada

a estar lista

para su descenso.

 

Hace tiempo

que las cosas caen de maduro,

pero sientes el peso.

 

Otra vez, otra lógica

que ordena los frutos

hacia el suelo

como las naranjas.

Ellas se desprenden

pasean por la cuadra

maduran contra

las ruedas

los autos

las bicis…

Sopesan

una posibilidad

de buscar abrirse

hasta el centro.

 

 

 

 

 

8.       Descarga

 

Cuando un fresco cala tus huesos

y la humedad anuncia la hora,

arroja por la borda.

Cuando la siesta se trunca

el ventilador mueve lo estanco

y cosquillea el instinto,

evacúa.

 

Descalzos pies

bautizan baldosas

revelan

en la tormenta, un resguardo

en la vereda, a la abuela

con un barquito

y entre sus manos

una revelación.

 

Cuando la vertiente va cuesta abajo

y las canaletas rebalsan

cuando aún hay arrastre

y encallan las dudas

lanza a la bocacalle

expulsa

echa.


Tami  Mikus

 

               

                        Gracias  Tami  Mikus  por  sumar  tus  poemas  a  pieldemundo.blogspot.com y felicidades por  su  minuciosa  labor  como  investigadora  doctoral.

                                              Alejandra  Díaz