MÓNICA CAZÓN:
Escritora nacida en Tucumán, Argentina, especialista en Lectura y Literatura Infantil Juvenil por la Universidad de Valencia. Se desempeña en la Universidad Nacional de Tucumán, docente en sectores vulnerables, gestora cultural. Coordina los Proyectos de investigación “La inclusión de la literatura en los sectores vulnerables” “Cartobrevegrafía". Primeras manifestaciones del microrrelato en la región NOA; UNT; @Micro.saurias, promoción de la lectura y escritura de poesía y microficción en el aula (España-Argentina).
Fundó
y coordina CIDELIJ Tucumán, #MicroLee, Laboratorio de lectura crítica de
escritores, la Asociación literaria “Dr. David Lagmanovich”, y el Ciclo de
Lecturas de la BibVal en la Biblioteca del Congreso de la Nación (C.A.B.A.)
Colabora
en La Gaceta Literaria del diario La Gaceta de Tucumán, en las revistas: La
papa en la literatura tucumana, lapapa.online, Guka (C.A.B.A.) y otras. Fue
traducida al francés, italiano e inglés.
Libros editos; Cuentos para jugar (1998); Cuentos
para soñar (1999); Retazos de mí (2008); Cejuelas (2009); Vida rentada (poesía,
2012); Zoológico de señoras, (2013); El placar de Muriel (poesía, 2013); La
literatura en Tucumán, ensayo periodístico (soporte digital, 2013); 1era
Antología Argentina de Microrrelato Infantil Juvenil (2014); Cuando todos se
duermen (2015); Azulplata (2015); La Previa (2016); La Vie en Bref, (2016); La
Vita in Brevi (2017) #Todosdiferentes (2018);
Microsaurias. La microficción y la
poesía en la literatura infantil juvenil. Parte I (nov.2020, Guashabita
Ediciones, España); Las áreas de Brodmann (poesía, 2021) Abrapampa Éditions,
Francia.
Mónica Cazón |
Libros de la autora |
1- 1- ¿En qué momento
de tu vida “ acontece” tu encuentro con la Literatura? Al dedicarte a la
Literatura Infanto- Juvenil, intuyo que son etapas vitales que seguramente
recordás experimentadas en tu vida, como mujer, como madre, como docente y
tallerista.
La literatura sobreviene en mí como algo natural,
incorporado, pero no tengo idea desde qué momento o circunstancia. No
encuentro un disparador, sino varios factores que influyeron en mis genes
predispuestos. Nada tiene que ver con el género de la literatura infantil
juvenil, curiosamente. Desde que nací mi primer vínculo con el arte fue la
música, a partir del jardín de 3 años mis amoríos con la Walsh (pura poesía) fueron
públicos y apasionados, los cuentos de Borneman (que leía la seño) y la poesía
que escuchaba de mi madre de los poetas del Siglo de Oro Español, Quevedo,
Góngora y sobre todo Lope de Vega Carpio y Sor Juana Inés de la Cruz, a quienes
aprendí a recitar a edad temprana.
Creo que el despertar también está identificado con
una quinta de frutales en siestas de invierno soleado (tan frecuentes en
nuestro Tucumán) junto a una abuela toda nuestra que nos contaba cuentos
tradicionales, recitaba poesía, trabalenguas, puro juego, la tradición oral y
esa cosa lúdica que debe tener todo aprendizaje amoroso, y perdurable.
2- 2-Puedes
mencionar autores, corrientes, obras, que consideras han influido en tu formación como
escritora, en especial quisiera hagas
referencia al microrrelato.
En mi piel aletea exagerada la poesía, pero al escribir,
me urge leer lo que encuentro sin rotular lecturas. Leo lo que cae en mis manos
y se interpone ante mis ojos. He leído de todo y he tratado de incursionar en
géneros diversos. No leo únicamente poesía o microficción o L.i-j., al menos no
es mi caso. He tratado de fusionar el microrrelato con la literatura infantil juvenil
porque al entrar en la L.i-j. , eso es partir del año 2008, noté que estaba
instalado el género (microrrelato) hacía mucho tiempo, pero que, en las
escuelas, tanto docentes como estudiantes no lo conocían. Fue entonces cuando
me pareció oportuno prepararme para ambos. Microrrelatista de la mano del Dr. David
Lagmanovich, y la Especialización en Lectura y Literatura Infantil Juvenil, en
la Universidad de Valencia. La terminé en el 2017, por lo que mi incursión en
la L.i-j., es reciente.
En poesía (mi cuna como escritora) fueron, ya lo
dije, los poetas del Siglo de Oro Español, a través de mi madre, luego Plath,
Levertov, Pizarnik, Wislawa, Corso, Borges, Dickinson, Di Giorgio, Vilariño,
Cisneros, Gamoneda. Creo que a los poetas nos conmueve la buena poesía, por eso
es frecuente que coincidamos con los nombres que mencionamos. Es por este
motivo que muchas veces prefiero no caer en la redundancia colectiva.
Este es un buen momento para contarte que en breve
sale a la luz mi nuevo libro de poesía (el tercero de poesía, de quince libros
de diferentes géneros) se llama Las áreas de Brodmann y lo nace a partir del
Festival de Poesía Franco Argentina al que fui invitada en junio del 2020. Era
un libro que ya lo tenía armado, leí poemas de allí, les gustó y decidieron
editarlos.
Haré hincapié en el trabajo impecable de Abra Pampa
Éditions, de Pablo Urquiza, que difunde de manera permanente, en París,
Francia, las letras y la música de Argentina, sobre todo del norte de nuestro
país.
Este libro fue bautizado como Las áreas de Brodmann
porque su contenido nace desde las profundidades del cerebro, esas zonas
inexploradas que aparecen en nuestra escritura.
En cuanto al microrrelato (soy ante todo poeta y microficcionista)
es, para mí, un des-velo, de esos disruptivos, intensos. Inquieta, nos mantiene
alerta y corre velos. Fui guiada por el Profesor Lagmanovich cuando apareció mi
primer libro, Retazos de mí, y surgió a partir de un desafío. Para cuando quise
reflexionar, leía ante el Congreso Internacional de Microficción en el 2008. Fue
él mi maestro, quien me introdujo en el género y la cofradía de
microficcionista. Que es maravillosa, por cierto, admiro y tengo maestros
argentinos y en todas partes del mundo, mencionaré algunos y seguramente
olvidaré a otros, perdón; Raúl Brasca, Denevi, Borges, Arreola, Monterroso, Luisa
Valenzuela, Ana Shua, María Rosa Lojo, Pía Barros, Violeta Rojo, Dina Grijalva,
Fernando Valls, Paquita Noguerol, y muchos más.
3 ¿En qué lugares te desempeñas como tallerista, - si se puede especificar los de zonas o sectores sociales desfavorecidos- crees que un modo esperanzador de opciones llevar la posibilidad de expresarse?
Hace tiempo que dicto talleres y me involucro con los
sectores vulnerables. Primero fue en el Hogar Belgrano, luego el Instituto
Goretti. Luego juntamos (gracias a sus Directoras) a diferentes hogares y llevé
a cabo presentaciones de libros, lecturas, etc. Hace un tiempo (no recuerdo la
fecha) fui convocada por el Programa de Libertad Asistida Tutelar (Plat) de la
Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia del Gobierno de la Provincia, que
trabaja con adolescentes en conflicto con la ley, y problemas con las drogas. A
partir de allí aplicamos el proyecto Rescate de Palabras y, junto a un equipo
de lujo (psicólogas, trabajadoras sociales etc), llevamos adelante con mucho
esfuerzo el proyecto de investigación: “La inclusión de la literatura en los
sectores vulnerables” a través de la educación no formal. Una experiencia
alucinante que está plasmada en una revista que, por razones económicas, aún no
pudimos editar. Pero seguimos adelante.
De pronto la enfermedad nos interpeló, habitó
nuestros espacios, nuestras vidas, se puso a jugar en nuestros patios. Las
escuelas quedaron vacías; en los bares se dejó de resolver el mundo; los docentes aparecían en la computadora todo
el día. Las actividades diarias se llenaron de nuevas palabras, modos, maneras,
juegos, entretenimientos. Dejamos de ver a nuestros abuelos, otros familiares,
los compañeros y alguien dijo coronavirus, muerte, neumonía, no respirar,
oxímetro, azitromicina, tomografía, aislamiento, quietud, fiebre. Empezamos a
esquivar a las personas, a tener miedo. Empezamos a comprender que vivir
significa estar pendiente. Y en este juego macabro apareció el Covid. en
nuestra casa y aprendí a dormir con el enemigo. Mi marido (médico) nunca dejó
de trabajar y en septiembre pasado llegó la enfermedad a casa. Se contagió una
de mis hijas. Mi hijo menor, Carl, Pau de CABA y yo, nunca nos contagiamos.
Murió nuestro
pilar, mi suegro/padre/abuelo indispensable y sanísimo, murieron amigos,
colegas, gente querida. Y en medio del caos, escribí, leí, escribí, leí…fue la
única manera que tuve de libertarme.
La virtualidad, en mi caso, es sinónimo de Covid, y
quizás sea ese el motivo por el que no la abrazo. Aunque entiendo que fue el
nexo para continuar con la vida y la supuesta normalidad.
Las áreas de Brodmann |
Poemas
En
el tiempo que habré amado
si me viera,
nuevamente
con ese cuerpo elástico
con esa boca de palabras terribles
a quién habré matado.
Si habré llorado
¡ay si habré llorado!
por las horas que solo vi pasar.
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De
pronto dicen que suceden
los hechos no suceden de pronto
las pérdidas son lentas,
nadie cambia la forma de sus huesos
en una noche
el corazón va rompiéndose de a gotas
muere mucho antes
de percibir su último latido.
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(Para leer desde el último verso, y
al revés)
En
otra típica escena nacional
junto a este poema
cuando rodaron cabezas, uno, dos,
tres escalones
cuando cayó la bolsa en la casa de
las monjas
semidespierta escuché aullar a los
perros
estrellándose en las plazas
con gorriones hambrientos
parado en los extremos
He
visto a este país
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Eras vos
estabas ahí y no te vi venir
debiste anunciar tu llegada,
no entiendo lo que se sobrentiende
necesito las palabras
dejé que el viento revuelva el polvo
y se lleve la ropa de las sogas
quedó desnudo el mundo, y no vi
pero eras
vos
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Las
calles están mojadas
ha llovido
despiadadamente,
se han inundado los ojos de la
tierra
arrastró hasta las piedras más
pequeñas
hasta lo que parece verdadero
como este amor.
MICRORRELATOS
Las balas del abc
De repente las vi venir, contundentes e insaciables y, como para confirmarlo, sentí el sacudón cuando llegaron a mi pecho. Me estrujaron, se enquistaron al segundo y así de perniciosas siguieron horadando, atrofiándome de plano, dejándome hecha una andrajosa. Y con una pavorosa certeza, comprendí que las palabras poseen mayor velocidad que las balas, y el doble de precisión.
Del libro La vita in brevi, 2018.
Vida rentada ( poesía-2012) |
El placard de Muriel ( poesía-2013) |
MICRORRELATOS:
Príncipe azul
Es
de noche, la tormenta dentro de la casa ha terminado. No quiero moverme y
apenas respiro esperando que Julián se duerma, como siempre. Mi cuerpo
magullado a golpes es un quejido, cierro los ojos y lentamente me acerco a
besarlo. Todavía sueño que, con el beso de una mujer, los príncipes golpeadores
se convierten en sapos.
DECISIÓN
Resulta que esta
mañana maté una rata asquerosa, y ahora escribo angustiado. Salí con un estado
de ánimo muy variable. Casi de mal humor atravesé la ciudad entera con la
esperanza de almorzar gratis, pero el vale había caducado. Continué la búsqueda
de alimentos; pedí en los bares, en las casas, revolví los tachos de basura, y
terminé desalentado. Tanto vacío acabó con mi paciencia. Agotado regresé al refugio, busqué a la rata
asquerosa que había matado esa mañana, y pedí prestada una sartén.
Libro La Previa
(2016)
Alejandra Díaz
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