domingo, 9 de enero de 2022

LITERATURA ARGENTINA: SILVIA CAMUÑA-ESCRITORA. TUCUMÁN ARGENTINA

     

  Silvia Camuña, 

                                  Nacida en Tucumán, 1971 es escritora y profesora en Letras. Incursionó en diversos géneros, y publicó tres novelas cortas: “Miskimina” (1998), “Clademira y el vuelo” y “Relato en son para Mala” (2013). Sus microrrelatos integran las antologías “¡Basta! (Cien mujeres contra la violencia de género, 2013), y “Borrando fronteras” (2014) de la editorial Macedonia. Publicó los poemarios "Poemas de la montaña” (2012- Primer Premio Plan Nacional de Lectura), “Tumba do” (2017) y “Poemas del maravilloso ritual”(2018) en la Editorial Huesos de Jibia; el Poemario “Cornucopia” (2021), Fondo Editorial Aconquija (Premio Publicación Poesía), “Narrativa breve reunida” en Gerania Editorial (2021) que incluye las novelas cortas mencionadas y las hasta entonces inéditas “Blanca del Barrio El Bosque” y “En cuanto a mi inocencia”; publicó además en 2021, la obra de teatro para niñas/os “Lala y los lobos” en “Tantakuy, Antología de dramaturgas del NOA” (Edit. Humanitas de la UNT). Recibió, entre otras distinciones, el Premio Nacional de Poesía Fundación Octubre (2002), Primer premio en poesía «Tucumán con todas las letras» del Plan Nacional de Lectura (2009); Premio publicación del Fondo Editorial Aconquija/ Ente Cultural de Tucumán (2020); Premio publicación Gerania Editora a su narrativa completa. Siempre emparentó su rol de escritora con su rol docente, llevando adelante importantes innovaciones en didáctica de la lengua, que difunde en congresos y jornadas de la especialidad. Como docente en la Escuela Juan XXIII, coordinó el proyecto Revista Estudiantil “Villabom, el barrio al revés” (2005-2011), por el que recibió numerosas distinciones: Premio Nacional “Escuela y Medios”, 1° Premio Nacional VivaLectura otorgado por El Ministerio de Educación de la Nación, la Organización de Estados Iberoamericanos y la Editorial Santillana; distinción “Mujer destacada” (2007) otorgado por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.


                                   Más información en su página: https://www.facebook.com/sibila.36/



Silvia Camuña




      Fue un privilegio acceder al libro " Narrativa breve reunida " de Silvia Camuña, -Gerania Editora 2021- en un reciente reencuentro con esta amiga y compañera de senderos  literarios. 
  Su obra narrativa - la había leído en " Clademira y el Vuelo " y " Relato en son para Mala " ( 2013), me introdujo en ese mundo de lo " real maravilloso americano" en el que me descubrí trasladada a escenarios que despliega la escritora y en el que transcurren sus personajes casi de modo cinematográfico, similares a los ambientes creados por un Eliseo Subiela , de corte surrealista, y la maestría del director Pedro Almodóvar.  Conmovida por la identidad que podemos encontrar en esas historias de mujeres, capaces de romper con mandatos ancestrales en periplos de verdaderas heroínas  de lo cotidiano, al amor, el deseo, lo prohibido,  tengo la certeza de estar ante una de nuestras mejores escritoras tucumanas  cuya lectura trascenderá los límites regionales. Aparte de enriquecer su oficio de escritora con la docencia y la investigación de la tarea docente en las aulas, la Literatura y el lenguaje 
      Entonces comparto, a continuación, una entrevista realizada a la querida autora en la que disfrutamos de la riqueza y generosidad con la que comparte  su experiencia creativa, su universo poético contándonos  a cerca de este oficio que abraza utopías .
       

           Entrevista:


    1-Observo en tu poética y en tu obra narrativa el trabajo minucioso de una escritura que tiene muchos mundos en los que detenerse y preguntar, ¿ qué mundos ?

Mi obra fue transitando diferentes etapas (y mundos) a lo largo de mi vida, hasta convertirse en un “proyecto de obra” (palabras de Verónica Juliano en la presentación de mi Narrativa Breve reunida), me parece una manera acertada de definir esos mundos, que van desde “la infancia como espacio no como temporalidad” (en palabras de Diego Font), hasta el ser mujer en un tiempo y un lugar marcado por los determinismos sociales pero también por aires de liberación. Y sí, siempre fue un trabajo minucioso, creo que, a la pulsión de la escritura, a la etapa volcánica, debe seguirle sí o sí un período para revisar y cincelar la obra. Pero bueno, hablar de “muchos mundos” también es hablar de los diferentes géneros por los que transito, y tal vez de la “contaminación poética” que existe en mi paso por todos ellos. Siempre afirmo ser poeta sobre todo, no porque la poesía sea el género en el que me sienta más cómoda, sino porque el lenguaje de la poesía aparece siempre, en mis novelas cortas, en mis microrrelatos, en mi dramaturgia.

Y un universo al que también invadí con mi ser escritora, fue la docencia. Mi profesión como escritora siempre se emparentó con mi rol docente cuando trabajé en la Escuela Juan XXIII, y también en mi actual rol de formadora de formadores, donde invito a escribir poesía y ficción a muchos profesores y profesoras para que luego de sus experiencias creativas puedan replicarlas en el aula. Creo en la poesía como militancia, y propicio experiencias similares a la Revista VillaBom en sectores vulnerabilizados para que, como afirmó Gianni Rodari, a través del uso de la palabra logremos, no que todos sean artistas, sino que nadie sea esclavo.

 

  2-Tus primeros escritos, ¿cuándo aparecen en tu vida?

Desde que aprendí a leer a los cinco años fui una lectora entusiasta. De leer nacen mis deseos de contar historias. Hubo un suceso que marcó mi rumbo creativo: quería tener ese libro que una amiguita de la infancia inventaba y me decía que tenía: un libro que cada día se abría y tenía historias diferentes, dibujos diferentes, un libro mutable. ¿Ese libro existía?, me preguntaba entonces. La sensación es que cada vez que me siento a escribir, ese libro inalcanzable ayer, muta una vez más, y logro que sea mío. Así fue el comienzo de mi escritura,    A los diez años aprendí dactilografía en casa con una vieja carpeta de ejercicios de cuando mi papá había ido a una Academia en La Banda, Santiago del Estero (su provincia natal) y me largué con toda la seriedad a tipear en una Olivetti mi primera novelita oficial “Lantana”; tenía 11 años. Luego escribí poesía en un cuaderno, para hablar de mis sentimientos y compartir con mis amigas de la secundaria, y poco a poco fui “oficializando” mis escritos durante mi adolescencia, mandando a concursos; los premios literarios a esa edad, más allá del placer que la creación me dio siempre, fueron los que me hicieron pensar la escritura como una profesión.

   3- A este universo poético tan rico, te invito a mencionar algunas influencias desde la infancia hasta la actualidad (contexto- cosmovisión); influencias literarias que lo marcaron .

-Luego de leer los clásicos en la infancia (Heidi de Johanna Spyri, la saga de Mujercitas de Luisa M. Alcott; Chico Carlo de Juana de Ibarbourou; Sissi emperatriz de la colección de la revista Billiken; la saga de Anne de los Tejados verdes de Lucy Maud Montgomery y Los caballeros del rey Arturo, entre otros), llegó una gran influencia, que puede sonar cursi, pero que fue quien me animó a la prosa poética, fue Poldy Bird; tenía 9 o 10 años y me había leído todos sus libros, y también había comenzado a escribir lacrimosas historias que luego, por suerte (risas) fueron depurándose en un estilo propio. En la adolescencia mis lecturas se fueron ampliando, enganché muy bien con Marta Lynch (adoraba todas sus obras que elegía y compraba los domingos de paseo familiar en una conocida librería de usados de Tucumán), con García Márquez, con Cortázar, y con otros escritores del Boom. Cuando comencé a estudiar Letras en la Facultad de Filosofía y Letras, enriquecí mis lecturas y la vanguardia latinoamericana me explotó la cabeza con su César Vallejo, Girondo, Huidobro, a quienes comencé a seguir e imitar. Marcaron también mi camino lector (y escritor) las autoras locales Ariadna Chaves e Inés Aráoz. Coincidió la “desestructuración” de mis escritos con esas lecturas y los primeros talleres literarios en los que participé (con Gabriel Kreibohm y Juan González). También admiro a Flannery O’Connor, Toni Morrison, son muchas las autoras que he leído y aún consulto.

Actualmente ando enamorada de la prosa de Hebe Uhart, conocí y admiro la obra de Camila Sosa Villada. También leyendo las novelas cortas de Onetti para continuar aprendiendo, Mairal, Selva Almada, Aira, y obras de autoras/es del NOA a las que la enriquecida actividad editorial de la provincia está posibilitando el acceso (leo todo lo que puedo y consigo, y admiro a muchas/os de mis colegas coprovincianas/os). Otras infaltables en mi “biblioteca poética”: Marosa di Giorgio, Diana Bellesi, la Pizarnik, la Orozco, Delmira Agustini. Otra obra que admiro, la de la Yourcenar, sobre todo sus prosas poéticas y novelas cortas (Fuegos; Alexis o el tratado del inútil combate, entre otras).-

 

  4-¿Creés que la poesía es un metalenguaje que nos permite nombrar lo que tal vez la realidad no refleja de un modo inmediato?

-Creo que la poesía es un metalenguaje que nos permite no solo nombrar la realidad, sino que también es una posibilidad de poder llegar a comprenderla. A los lugares a los que a veces ni el ensayo puede llegar, llega la poesía. Platón, era un poeta.

La poesía y la prosa, para mí, están construidas sobre todo con imágenes, y Bachelard nos dice que la imagen es una herida que solo la metáfora puede curar. Eso como creadora, pero como lectoras y lectores, pensemos qué es la poesía, cómo y dónde nos situamos para leer poesía, qué es lo que la poesía nos provoca, qué nos trae y qué se lleva en materia de emociones. En palabras de la poeta argentina María Negroni, “la poesía es la conciencia más aguda del lenguaje”. Para ella, los momentos más lúcidos de un libro son los momentos en que “el pensamiento se emociona”. “Eso es lo que agradecemos de la poesía, porque vivimos en general en una especie de pradera chata de lugares comunes, entonces cada vez que aparece algo que nos propone un pensamiento díscolo, se abre un espacio de libertad. Y eso es maravilloso”. La autora afirma que la poesía es una actividad que trabaja con un instrumento complejo, el lenguaje; “no importan los temas en la poesía, lo único que hay es lenguaje puro, pregunta pura. Es una especie de aventura, a la vez epistemológica, existencial, porque uno a través de ese instrumento reducido e insuficiente, está tratando no de responder preguntas, sino en todo caso de mejorar la calidad de las preguntas que ya tenemos como seres humanos”.

Para Negroni, cada libro implica una especie de conquista de una forma. En realidad, la forma es lo que viene a calmar la obsesión que da origen al libro. Una escribe porque tiene una obsesión, algo que está queriendo entender, o algo que a uno lo está perturbando de cierta manera (cuestión que concuerda completamente en mi proceso de escritura) ¿Escribimos para no morir? Como dice Clademira, un personaje de una de mis novelitas, ¿el lenguaje nos salva? Sin definir a la escritura poética como un recurso de sanación del dolor existencial, me atrevo a decir, que el lenguaje poético nos permite nombrar y traer con nosotros a lo que no está, decir lo que fue pero sin tiempos.

Nos dice Paulo Leminski, poeta brasilero, que deberíamos pensar la poesía como un objeto verbal que no necesariamente debe servir para algo: “el poema es un inutensilio”, no tiene una función convencional, no dice lo políticamente correcto, la poesía tiene una finalidad en sí misma, solo cuenta la realidad interior. Es lo “in-útil indispensable”.-

 

 

   5-Tenés una escritura femenina. ¿Te considerás feminista? Tus personajes rompen con mandatos sociales del patriarcado y el yo lírico también cede a los placeres y goces prohibidos durante mucho tiempo. Encarnas en vos y en tu escritura una lucha feminista sagrada, profana y bella.

-El feminismo en su perspectiva filosófica postula el «principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre», claro que soy feminista.

La Prof. Mar Herrera, que está estudiando mi obra narrativa, afirma que como autora moldeo una estética femenina donde la mujer deja ser cuerpo-objeto para constituirse en cuerpo-sujeto capaz de construir y transmitir mediante el discurso creativo sus experiencias. En la nota final que escribí para mi Narrativa breve reunida, afirmo que los temas encarnados en las protagonistas apuntan siempre hacia lo mismo: la reivindicación del deseo, el desafío a los valores tradicionalmente establecidos que sitúan a la mujer presa de una moral burguesa. Bajo diferentes rostros planto bandera: la que no puede olvidar, la que no recuerda, la que espera y escapa, la que decide poner fin a su vida, la que no siente, la que está muerta por haberse atrevido. Todas tienen voz. Todas ellas, mis personajes, han sobrevivido a la guerra contra los prejuicios. 

En la presentación de mi nouvelle “Clademira y el vuelo”, el escritor Lorenzo Verdasco, afirmó: "Evidentemente a Clademira le gusta hablar de lo que no se habla, o más bien, de lo que no queda bien hablar. ¿Dónde se podrá escribir aquello de lo que no se habla?".  También, indicó en esa oportunidad a los presentes: “Yo, como médico del alma, prescribo a los tucumanos tomarse una cucharada sopera de Clademira y el vuelo todos los días por la mañana. Y de eso modo sacarse de encima la hipocresía, la esterilidad mental y el idiotismo genital”.

                La Prof. Verónica Estévez, dijo acerca de mi nouvelle “Relato en son para Mala”: dos tópicos pueden desprenderse de su lectura: el lenguaje y sus posibilidades (o falta de ellas) y la reivindicación del deseo en el sujeto femenino. Es de destacar, el gesto casi adolescente, irreverente de romper estructuras, de jugar con el lenguaje, con su materialidad.

                Creo que mi obra encarna una lucha desde las ancestras y una herencia para las más pequeñas y más jóvenes que tomarán la posta.-

 

6-¿Desarrollás algún método de escritura para tus creaciones?

-“Si querés escribir, tenés que leer” solía decirme mi padre. Así que, antes de nada, nutrirse, no para copiar sino para empaparse de palabras. Muchas veces he salido de islas, de estancamientos creativos, leyendo.

Javier Cercas dice en un reportaje: “Un escritor no sabe lo que quiere decir hasta que ya lo ha dicho”. La mayoría de las veces es así; no creo en un plan, en la escritura con un plan previo. Mientras escribo, esto respecto a la prosa, van surgiendo las conexiones y las sorpresas. En la dramaturgia, los esquemas acerca del conflicto y su desarrollo sirven una vez que se avanzó y se cuenta con la materia prima. Una cuestión central para escribir dramaturgia, que aprendí con Martín Giner (y que aplico para la narrativa también): no es necesario escribir de modo cronológico, hay que crear, dejar lugar a lo que nos trae la escritura volcánica, y luego podrán acomodarse las piezas. Mis obras narrativas nacieron todas de una frase que se repitió en mi mente con insistencia de golpeteo, una vez escrita esa primera frase, se desató el resto de modo huracanado.

Respecto a la escritura poética, es un susurro, una imagen que toca a la puerta a cualquier hora y que una puede atrapar en la palabra escrita. Son momentos efímeros que si no se materializan cuando el susurro aparece luego se pierden. He lamentado la pérdida de muchos de esos llamados por estar ocupada trabajando. La pandemia me permitió ser más estricta con esos susurros y no he dejado pasar casi ninguno. La poesía es más cotidiana, escribo casi todas las semanas, la narrativa, las historias, me suelen ocurrir como un ventarrón, como las obras de teatro, y cuando el ventarrón se manifiesta no queda nada en pie. En casa saben, y mi hijo desde muy pequeño, que cuando estoy escribiendo nada debe interrumpirme. La música también es clave para mis momentos de intimidad creativa. Los olores lo fueron también en algunas oportunidades, los recuerdos olfativos u otros sinestésicos, llevan derechito a la creación si una sabe detectar el síntoma a tiempo (risas).-

 

   7-  Cómo se dan los tiempos entre la escritura, la revisión y la edición.

-Suelo dejar pasar bastante tiempo entre la escritura, la revisión final y la publicación. Tanto para los poemarios como para la obra narrativa; con el teatro es todo más inmediato, porque tiene mucho que ver el punto final con la organicidad; en cambio un poemario, una nouvelle, es un cuerpo más extenso de palabras, que puede considerarse concluido, pero seguir dando lugar a nuevas revisiones, pulidos, retoques en el estilo no en el contenido.

La demora entre la conclusión de una obra y su publicación está muy bien explicada por Mar Herrera en el apartado biográfico de su estudio en proceso: “Al pertenecer a un lugar que geográficamente se encuentra alejado del centro del país, la obra de Silvia Camuña además de enfrentarse a las dificultades típicas de una escritura que pretende salir al mundo para que se conozca –cuestiones editoriales, promoción y difusión, instalación en el campo cultural, recepción y circulación, etcétera–, debe sortear la vicisitud de ser regional, es decir, de un contexto de producción que no es el dominante”.

La mayoría de mi obra vio la luz luego de una década (en promedio) de haber sido escrita. La publicación pone fin a las revisiones autorales y da lugar a otras correcciones junto a los editores. No fue el caso de mi poemario “Cornucopia” que se gestó en pandemia y se publicó al año siguiente. Las políticas culturales y los impulsos editoriales independientes están, por suerte, acortando el camino hacia la publicación para las y los autores del norte del país.

La novela “Blanca del barrio El Bosque” que publicó a fines de 2021 Gerania, por ejemplo, tuvo un largo proceso de escritura, diferentes títulos, fue mucho más extensa en algún momento, dejé afuera capítulos, personajes. Comencé a escribirla como una novelita breve que se llamaba “El espejismo” en el año 2001, luego esa novelita se transformó en un capítulo, y le crecieron otras ramas, otras historias que comenzaron a conectar con esa. Luego se llamó “El libro del recuerdo y el olvido”, también “Caleidoscopio”, hasta que finalmente terminó de decantar en el año 2020. Me dije a mí misma: o la cierro o la tiro. Fueron años de acomodar capítulos, de achicar la trama, de corregir estilo. Es muy importante en este proceso el rol de lector y corrector que tiene mi pareja, Sixto, él se ocupa siempre de guiarme en la “decantación” final de mis textos, tanto poéticos como narrativos.

Accedí a publicaciones a través de concursos y también he solventado mis propias ediciones de autora. Soy obsesiva y estricta con los tiempos de “decantación” de los textos, porque también lo considero un compromiso y una responsabilidad con las/los lectoras/es.

No quiero dejar de mencionar a David Lagmanovich como mi principal maestro al momento de corregir mis poesías, con él aprendí a detectar la respiración de mis poemas, a usar los espacios, los silencios.

Por otra parte, creo que no hay que apurarse a publicar, hay que dejar reposar los textos, darlos a leer, escuchar las opiniones. Un texto guardado que se reflota, nos habla de la escritora o del escritor que fuimos, sirve leerse en las diferentes etapas para continuar avanzando y creciendo en la profesión. Una rica experiencia fue publicar mi narrativa reunida, donde pude retocar estilo de textos escritos hace más de veinte años.-

 

                       " Poemas de la montaña"- Silvia Camuña- Plan Nacional de Lectura 2011.


                       Poemario CORNUCOPIA ( 2020) Colección Fondo Editorial Aconquija .Poesia


-          Videopoema 1. Poemario Cornucopia de Silvia Camuña





https://youtu.be/FPju5YNTJeE

(Tres partes vertebran este poemario. La primera, Flores, recorre la luminosidad y el miedo en la niñez. La niña crece y Frutos habla de las ausencias y la incompletitud, pero también del amor que salva. En Monedas, la mujer se despliega en todas las mujeres y se duele de la violencia).


             " Tumba do " - Silvia Camuña ed Huesos de Jibia Buenos Aires 2017. Poemas para el padre amado.

-          Videopoema. Poema 6 del libro TUMBA DO de Silvia Camuña




https://youtu.be/fGlEHzD-e70

(El videopoema conforma parte del material didáctico del Curso Proyectos Socioeducativos mediados por TIC. Festivales de poesía: videopoemas y karaoke poético de la Modalidad de Educación en Contextos de Encierro (MECE) del Ministerio de Educación de Tucumán, 2020).



" Poemas del maravilloso ritual ". Silvia Camuña Ed. Huesos de jibia , 2018.


“Narrativa breve reunida” en Gerania Editorial (2021)

POESÍA INÉDITA:


Ha llovido y los patios

se pusieron rojos

como labios pintados

 

las paredes blancas

son novias dormidas

                   contra la tarde

 

la piel se enfría

y me acerco 

para medir si estamos

cerca

lejos

vivos

muertos

despiertos

soñados

 

te toco con 

el dedo

te das vuelta

              qué pasa

 

sabemos que nada

solo compruebo

la sangre

bajo la misma paz

 

ya se ha vivido

entre caminos

cerrados

por un portón de hierro

 

ya se conoce la visión

de la hamaca amarilla

meciéndose bajo la lluvia

 

este camino nuestro

                                  un círculo

                                  que va y viene

                                  sobre el verano.



(Inédito, Poemario “Dedos de sal” - 2021-2020)

 

  

 

Ellas perdieron el brillo

no tuvieron mucho más

que una prole

desperdigada y amable

 

¿recordarán sus cuerpos

jóvenes debajo

de la parra?

¿el lazo de viento

que iba a lanzarlas

                hacia el sol?

 

en la siesta

por un corredor largo

cargan mandarinas

en la falda

dirigen el mundo

la rutina

aman a veces

                 a sus maridos cansados

 

al dolor

lo guardan en cajas de sombreros

                                 sobre roperos altos.

 

 

(Inédito, Poemario “Dedos de sal” - 2021-2020)

 

 

Las tías suben como mariposas viejas

o fósforos de cera hechos vestidos

bailarinas con cabeza de caramelo

hadas chamuscadas

por un viento de fuego

 

con sus camisones de pelusa

de dientes de león

van hacia el cielo

como nos enseñaron

 

parten en orden

de edades

de soledades

con tristeza y olvido

de lo que fueron

estrellas apagadas

insisten en darnos

su brillo

 

opacas muñequitas

despeinadas se elevan

como las briznas

en un viento de oro

mi madre las saluda

y la sujetamos fuerte

de la falda

somos el contrapeso

para su eternidad

de palomita enferma

en el ocaso

 

de un tirón la traemos

para nuestro lado

la acariciamos

escondidas las cabezas

en su vientre de mundo

 

hacemos contrapeso

que no se vuele

fosforito de ausencia

uno más.

 

(Inédito, Poemario “Dedos de sal” - 2021-2020)

 


 

Obra teatrlal : " En la otra orilla de la noche"-sobre textos de Alejandra Pizarnik


Para leer a Silvia Camuña, sus libros se encuentan en: 


Librería Madreselva ( " Narrativa breve reunida- Gerania Editora-

https://www.facebook.com/madreselvalibros/

https://www.salvajefederal.com/productos/narrativa-breve-reunida-silvia-camuna/

Versiones online: Repositorio INVELEC :

"Relato en son para Mala" : http://repositorio.invelec-conicet.gob.ar/handle/INVELEC/214


"Clademira y el vuelo": http://repositorio.invelec-conicet.gob.ar/handle/INVELEC/152

 "Tumba do":http://repositorio.invelec-conicet.gob.ar/handle/INVELEC/153

" Poemas del maravilloso ritual" :

http://repositorio.invelec-conicet.gob.ar/handle/INVELEC/193


" Poemas de la montaña ": 

  Aghttp://repositorio.invelec-conicet.gob.ar/handle/INVELEC/150


  PIELDEMUNDOBLOGSPOT, agradece a la escritora SILVIA CAMUÑA !!


Alejandra Díaz


2 comentarios:

  1. ¡Felicitaciones, Ale! Hermoso sitio de arte. Abrazo inmenso.

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    1. Muchas gracias losvuelosdemaria por pasar por el blog.
      Excelente escritora Silvia Camuña

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