Rosana Herrera de Forgas
Tucumana, 64 años, es farmacéutica. Escribe desde siempre,
su primera publicación fue a los 8 años en la revista de la escuela Sarmiento que se llamaba: “Así somos", un concurso de textos de la escuela primaria en el que ganó el primer premio.
Dedicó toda su vida laboral a trabajar dentro del sector
público de salud y de las especialidades de posgrado que cursó, el que más la define es el de ser
comunicadora en salud. Su verdadera vocación no era la farmacia- cuenta, sino el periodismo pero por razones ajenas
a su voluntad le quedó como asignatura pendiente. Actualmente es la
directora editorial y columnista de revista La Barraca.
Rosana Herrera de Forgas, goza del gusto del periodismo
narrativo y admira mucho a la escritora Leila Guerriero. Lee lo que”
cae en mis manos”- agrega, desde muy pequeña y su primer libro elegido fue “CHICO CARLO” de Juana de Ibarbourou.
Ama la literatura latinoamericana: Soy una de las vidas inconsolables de
Eduardo Galeano- afirma.
Rosana Herrera de Forgas |
Rosana se desliza en un texto autobiográfico, con la soltura de " una comunicadora" , frescura y sinceridad que me cautivaron desde que, durante este tiempo de pandemia, me tocó conocer, primero desde una reunión zoom, en la que cuando decidimos aplaudir y felicitar a los " seres esenciales" de esta pandemia- como farmacéutica-, ella dijo con firmeza: " los poetas también deberían ser considerados " seres esenciales". Esa afirmación, dulce a los oídos, abraza la utopía de quien valora la palabra y su compromiso con ella. Luego pude leer los textos que comparte en las redes, Coincidir con ella y abrazarla en un reciente encuentro en " La Encantada", en la localidad de El Timbó, organizado por la poeta y coordinadora del taller: "El Refugio de la palabra ", al que asiste Rosana, Natalia Zanotta,
SE DICE DE MI...
Soy Rosana Forgas, una soñadora incorregible que desde muy niñita disfruta de los decires. De los propios y de los ajenos.
Si le preguntan a mi nieto Baltazar, seguramente les va a decir que soy una abuela que hace el pollo al vino más rico del universo y más allá. Si le hubieran preguntado a mi mamá, les habría dicho que soy la que la hacía reír mucho. Y para la enorme cantidad de enemigos que tenemos aquellos que nos animamos a decir lo que pensamos -a los alaridos- es muy probable que sea alguien que no merezca el regalo de escribir en este blog. Así que mejor cuento lo que no soy. No soy aburrida, no soy de hacerte actividad física, no soy de tenderte mucho las camas, no te lo soy tolerante con la injusticia, no te lo soy de perdonar las traiciones y, definitivamente, no soy buena diciendo lo que soy y lo que no soy. Entonces intento con las cosas que me gustan y dejo que me descubran entre ellas. Me gusta dormirme -con pijama hasta en la siesta- con alguna palabrita del maestro Galeano enamorándome el oído. Me gusta ver películas en el sofá del living con mi compañero al lado, devorando pochoclos.(te lo juro por mi gastritis). Me gusta el salmón al roquefort y el Campari con jugo de naranja (no te lo juro esta vez) Me gustan Eladia Blazquez, Brahms y Maluma. Me gusta caminar sin paraguas cuando llueve despacito. Me gustan los cielos de Yerba Buena cuando me tiñen de azul los días. Me gusta que, en las mañanas, me despierte el trinar de las carrascas, enredadas entre las ramas de la Santa Rita. Me gusta escribir sentada en esa roca de ese mar calmo que me espera. -siempre- Me gusta que me estrangulen los besos melosos. Me gusta pensar un mundo más igualitario. Me gusta pensar que somos muchos los que lo pensamos. Me gusta imaginar que las oportunidades se desparraman igual en todos los hogares. Me gustan los capítulos viejos de La Ley y el Orden. Me gusta la ley. Me gusta que ya no me guste el orden. Me gusta recordar las sonrisas de los nadies a los que pude ayudar cuando "Doña Remediar" era algo más que un seudónimo. Me gusta gerundiar sólo en la prosa y que a los poemas no los acosen los puntos finales. Y me gusta esta hermosa metáfora que logra transmutar mis rutinas.
TEXTOS LITERARIOS :
BRINDIS
Deseo que
nuestros deseos de huir de esta pesadilla sean mayores que los miedos que nos
acechan.
Deseo que
podamos seguir esperándonos sin desesperar y que el día después nos encuentre
deseando la perpetuidad del apapacho
Deseo verlos
a todos de cuerpo presente y volverlos mis hostias para disolverlos en mi
saliva y saborearlos lentamente.
Eso deseo.
Rosana Herrera de Forgas 31/12/20. Hs 00:10 ( Inédit )
Restos
A veces crees que su ternura te taladra la nuca y cubrís
la desnudez de la ausencia con ese toallón que guarda su olor.
Mientras su cepillo de dientes te saca la lengua desde
el ordenador y el secador te acaricia los recuerdos, vas a esconderte por un
rato entre los besos guardados en la mesita de luz.
Caminas por todos los rincones por donde te zambulle
la nostalgia y mojás la soledad en un gin tonic que se aturde con el silencio
estruendoso.
Neil Diamond suena despacito sin lograr cubrir los huecos
intactos de la almohada y entonces jugás a que la pasión se acurruca ahí,
solita, esperando que vuelva a sonar el timbre.
Y de repente te acordás que no funciona desde que él se
fuera y las gotas de alivio apenas te humedecen los cachetes y de repente
sentís que todo va a estar bien y te acostás sonriendo y acariciando las sábanas.
Rosana Herrera de Forgas ( inédit)
TELÓN
…Caminito que
entonces estabas
bordado de trébol y
juncos en flor,
una sombra ya
pronto serás,
una sombra lo mismo
que yo…
(CAMINITO, tango de
Gabino Coria Peñaloza y Juan de Dios Filiberto)
Mientras te
afeitás, te saco uno de los broches de la bolsita envuelta en dos gomillas, que
guardás en el ángulo superior derecho, al fondo del segundo cajón de tu
escritorio.
Al papelito te lo
dejo agarrado con el broche colorado en la puerta de la heladera. Buscalo entre
los imanes que nos acercan a todas las geografías compartidas. También te dejo
el comprobante de la tintorería para que retires los dos trajes azules y las
tres camisas blancas a rayitas celestes. El portero me entregó el ataché marrón
que te olvidaste en la oficina y te lo guardé donde siempre, en el primer
estante de la biblioteca del living.
Salgo con la cabeza
mojada y sin auriculares y me voy silbándole a la lluvia que me empapa y me
libera y me arranca una sonrisa.
Ahora quiero
conjugar mis verbos en futuro perfecto y llenar mis metáforas de verdades.
Quiero abandonar los eufemismos y que las minúsculas no vuelvan jamás a
susurrarme cómo nombrarte. Quiero verte en mi afuera para que mi horizonte se
deje acariciar por las certezas. Y no quiero que volvamos a abrir la puerta
para ir a vivir, quiero pensar que una
sombra ya pronto serás.
Y que te quedes
envuelto en sordinas y que el alarido se venga conmigo.
Honrándome.
Rosana Herrera de Forgas ( Inédit.)
Muchas gracias querida Rosana Herrera de Forgas por sumar tus textos-literatura-vida a
PIELDEMUNDO.BLOGSPOT !!!
Aejandra Díaz
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